El gran salto adelante

Sin pedir permiso y derribando la puerta. Escapando de las llamas del infierno sin parar de esprintar hasta plantarse a las puertas del cielo. Así está el Real Zaragoza actual, líder destacado de la segunda vuelta de una Segunda división en la que ahora mismo ordena y manda. Los blanquillos ya son un equipo temido y han pasado en tan solo dos meses del decimosexto puesto al séptimo. De tener 24 puntos a contar con 46. En los nueve partidos que ha durado esta hazaña, el Real Zaragoza ha pasado de estar a tres puntos del descenso a tenerlo alejado a 14 puntos; de mirar al líder más allá del horizonte -a 16 puntos- a tenerlo ahora sólo a 11. Son los datos de un equipo voraz al que aún le quedan 12 partidos hasta el final de Liga regular para seguir escalando.

El Real Zaragoza es séptimo por primera vez en lo que va de campaña y se agarra a la lucha por la promoción. Ahora mismo está a un punto. Una sensación, la de estar arriba y aspirar a todo, que con la temporada avanzada no se recordaba desde los tiempos de Lluís Carreras, con aquel equipo que en 2016 llegó a la última jornada de Liga aspirando al ascenso... y cayo 6-2 ante el Llagostera. Eso sí, aquel equipo no tiene activos con los que sí que cuenta este Real Zaragoza: una racha de 5 victorias seguidas, la seguridad de un portero como Cristian Álvarez o tener en Borja Iglesias uno de los máximos anotadores de la categoría son argumentos a los que los aragoneses se quieren agarrar.
Esta situación tiene algún borrón. El primero, que esté costando tanto entrar el playoff. En las últimas temporadas esta puntuación de 56 dígitos le estaría dando para estar metido en esos puestos, esta temporada aún se encuentra a un punto. Segundo, la gran racha del Rayo Vallecano, que ha despertado y de sus últimos cienco partidos ha ganado cuatro. Circunstancia que hace que se hayan afianzado en el segundo puesto, y que el ascenso directo aún esté a ocho puntos para los zaragozanos.