El uno por uno del Real Zaragoza ante el Sevilla Atlético
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El Zaragoza cae en la trampa del Sevilla Atlético
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Natxo: "Ahora es cuando tenemos que demostrar qué tipo de equipo somos"
Tropiezo importante del Real Zaragoza ante uno de los rivales más asequibles que quedan por visitar La Romareda. El equipo aragonés no ha jugado bien y una segunda parte en la que lo ha intentado más, no le ha servido para levantar el gol de Mena, al borde del descanso.
Cristian Álvarez (6): Acertado. El arquero argentino salvó los muebles en varias ocasiones cuando el equipo ya perdía 0-1. Fue de lo poco salvable en la tarde en la derrota contra el Sevilla Atlético.
Benito (5): Trabajador. Tras una primera parte discreta, como el resto de sus compañeros, en la segunda mitad fue uno de los que más lo intentó por su costado. Pero no estuvo demasiado atinado y los centros que le salieron no encontraron rematador.
Grippo (5): Aprobado. Aunque no jugó uno de sus mejores partidos. En la segunda parte aguantó los contragolpes del Sevilla Atlético y sereno a la hora de tapar los ataques y despejar los balones.
Perone (3): Desacertado. En la primera mitad perdió un par de balones importantes a la hora de salir en jugada y regaló varias ocasiones que no terminaron en gol al Sevilla Atlético. En la segunda mitad, llegó tarde a alguna ayuda en los contragolpes.
Lasure (4): Lo intentó, pero no encontró rematador en sus centros. Le costó perfilar sus envíos al área en ocasiones y lo más fructífero que sacó fue sucesivos saques de esquina.
Eguaras (4): Ahogado. No pudo entrar en juego y terminó algo desquiciado por el férreo marcaje al que fue sometido por el centro del campo del Sevilla Atlético. Para colmo de males, se perderá el partido contra la Cultural.
Zapater (3): Apagado. Apareció a fogonazos en el partido y apenas tuvo incidencia en el juego. En la recta final, con el partido de ida y vuelta, se le vio demasiado fatigado y demasiado desaparecido.
Guti (3): Agitado. Desde la mitad de la primera parte el canterano pareció desbordado por el partido que había planteado el Sevilla Atlética. Con el resultado adverso, jugó en algunos tramos con más corazón que cabeza.
Buff (4): Intermitente. Tuvo una de las ocasiones más claras del encuentro con un buen remate, pero combinó esas buenas acciones co largos tramos desaparecido del encuentro. No tuvo continuidad.
Pombo (2): Intranquilo. Hasta que fue sustituido en la segunda parte, no tuvo su tarde. Entró bien al partido en los primeros minutos pero, después, sus acciones individuales y su hiperactividad en determinadas acciones le sacaron del partido.
Borja Iglesias (2): Desaparecido. Apenas recibió balones y estuvo muy escondido durante prácticamente todo el partido. Siempre con una o dos marcas fijas, el gallego no estuvo acertado con el balón en los pies.
Febas (4): Intrascendente. Salió con el objetivo de agitar el partido, pero fue de más a menos. Después de dos buenas acciones, el centrocampista apenas tuvo incidencia directa en el juego y no fue determinante, como ha demostrado serlo en otros partidos.
Alaín (5): Aprobado. Cuando salió al terreno de juego, en la recta final, fue valiente e intentó percutir por la banda izquierda. Forzó varias jugadas peligrosas, pero no fue suficiente para cambiar el signo del partido.
Toquero (6): Garra. El vasco salió a morder e incluso tuvo una clara ocasión en la que, de tacón, casi consigue batir al arquero del Sevilla Atlético. No obstante, su ímpetu tampoco fue suficiente.
Natxo (3): Suspenso. Reaccionó tarde, pese a saber que era un partido trampa, a lo que tenía que mover y cambiar. Tardó demasiado en sacar a Febas (que luego no le funcionó) y esperó más aún a meter a Toquero y Alaín.
El partido de hoy es tan vergonzoso como el ultimo partido contra la Llagostera Otro equipo descendido,con unos numeros de risa y si no hubiesesemos tenido un buen portero habriamos perdido por goleada. Es absolutamente inexplicable que a un equipo que ha ganado 4 partidos hasta hoy,no se le pueda tirar mas que 1 UNA !! ocasion en 90 minutos. No quiero pensar que haya otras PODEROSAS razones