El vagón de cabeza sigue a tiro
El Real Zaragoza se encuentra ante el primer momento difícil de la temporada. Dos derrotas consecutivas, una en Almería y otra en La Romareda, para poner los pies en el suelo de un equipo que había vivido levitando desde el inicio de la campaña gracias al aliento de una afición incansable que mantenía viva la llama de lo vivido en el mes de junio.
Más allá de las sensaciones, lo que dice la clasificación es que el equipo aragonés se encuentra ya lejos de los grandes de LaLiga 1|2|3 esta campaña, Málaga y Las Palmas, que se vieron las caras esta jornada con victoria insular. Suman ahora 15 y 14 puntos respectivamente, por encima del resto ocupando la zona de ascenso directo. Por detrás, un sorprendente Albacete, próximo rival blanquillo que se sitúa en los 12 puntos. Y a partir de ahí, el resto.
Poco margen por arriba y por abajo
No anda lejos el Real Zaragoza de los rivales que le preceden. Apenas un partido de distancia con el cuarto, un Granada que todavía tiene que jugar frente al Dépor para cerrar la jornada. Tampoco queda lejos la zona baja. A tiro de un partido, con 5 puntos se encuentra el Nàstic, que es decimoctavo; a cuatro de los aragoneses, Tenerife, Extremadura y Elche, todos ellos en puntuación de descenso y apenas un punto por encima del colista, el Córdoba.
En cualquier caso, si algo quedó claro el pasado año, es que LaLiga 1|2|3 es una competición tremendamente larga y que ofrece oportunidades a la gran mayoría de los equipos hasta el final. Este es el momento de tratar de situarse en el vagón de cabeza, una situación que, pese a las dos derrotas, todavía sigue siendo así para el Real Zaragoza. Ante la igualdad, no hay excesivo margen para el error, por lo que la visita al Carlos Belmonte exige al equipo blanquillo conseguir un resultado positivo.