Avanzando contra el cierzo

El Real Zaragoza sigue preparando su próximo encuentro liguero, en el que el CA Osasuna visitará el estadio municipal de La Romareda. Una semana larga de trabajo en la que Imanol Idiakez deberá encontrar la fórmula para frenar la sangría defensiva que está afectando al equipo durante las últimas semanas.

Tres partidos en los que no se ha conocido la victoria y que han acumulado dos goles encajados por encuentro. Convirtiendo la zaga en la parcela que más preocupa al técnico y a la afición blanquilla. Por fortuna, en esta ocasión el tiempo no es un problema y el vasco podrá acumular mayor carga de trabajo sobre sus jugadores que en ocasiones anteriores, pudiendo estudiar al pormenor a su próximo rival: Osasuna.

Para ello, nuevamente el Real Zaragoza ha trabajado en la Ciudad Deportiva. En esta ocasión en horario matinal y con el cierzo como principal condicionante de la sesión. Un viento frío que ha obligado a desembalar las prendas de abrigo de jugadores y cuerpo técnico, que han tirado de manga y pantalón largo después de un verano prolongado.

Igbekeme y Papu siguen al margen

Sobre el césped han vuelto a destacar las ausencias de James Igbekeme y Papunashvili. Dos jugadores que el entrenador espera para el partido del lunes, pero que en estos momentos se encuentran al margen del grupo recuperándose de sendas lesiones, lo que obligará a mantener la incógnita durante buena parte de la semana.

Para los que sí están listos, sesión de vídeo antes de empezar y después balón, mucho balón. Ejercicios con el esférico como protagonista para desentumecer los músculos y para afinar en la puesta a punto táctica de un equipo que se encuentra todavía lejos del nivel óptimo deseable para luchar por el que debe ser el objetivo a final de temporada y que no es otro que el de luchar por el ascenso a LaLiga Santander.