Una mañana marcada por la lluvia
El Real Zaragoza ya sólo piensa en el partido de Riazor. Una vez pasado el trámite de la presentación del Alberto Guitián como nuevo jugador de la plantilla, el equipo centra ahora sus esfuerzos en tratar de conseguir un buen resultado en el desplazamiento en el que se verá las caras con el Deportivo de La Coruña.
Una sesión que se ha visto marcada por la lluvia constante que ha acompañado a los futbolistas a lo largo de la sesión y que ha complicado el trabajo en alguna de las zonas del campo habitual del primer equipo en la Ciudad Deportiva. Una perfecta preparación para lo que podría encontrarse el equipo aragonés en La Coruña, donde la previsión anuncia precipitaciones para los próximos días, incluido el domingo, en el que se disputará el choque.
Del mismo modo que ya sucediera en la mañana del miércoles, en esta ocasión Lucas Alcaraz ha podido contar nuevamente con la práctica totalidad de su plantilla, una vez que se han sumado a los entrenamientos tanto el último fichaje, Alberto Guitián, como Papu, cuya recuperación tras una larga lesión parece que va por buen camino.
Trabajo de alta intensidad con una elevada carga física, como acostumbra el preparador físico en al menos una de las sesiones de la semana y que debe ayudar al equipo a afinar la puesta a punto de cara a los dos últimos encuentros del año, en los que se juega mucho más que únicamente tres puntos dada la delicada situación en la que se encuentra el Real Zaragoza.
Un equipo que seguirá preparando el partido del próximo fin de semana en la última sesión antes de tomar rumbo hacia tierras gallegas nuevamente en las instalaciones de la carretera de Valencia en la mañana del viernes, en la que Lucas Alcaraz comparecerá ante los medios.