Con Víctor: mejor en ataque; peor en defensa
La llegada de Víctor Fernández al banquillo del Real Zaragoza supuso un soplo de aire fresco para el equipo, que se encontraba sumido en una profunda depresión en cuanto a juego y resultados. Tras cuatro partidos con el aragonés en el banquillo, se puede comenzar a valorar el impacto del entrenador, tanto en el juego como sobre todo, en los números.
Es obvio que Víctor mejora en resultados a sus predecesores, al menos por el momento. Ha superado ya la puntuación conseguida por Lucas Alcaraz en la mitad de partidos, mientras el andaluz logró cinco puntos en ocho partidos, el aragonés suma siete en apenas cuatro encuentros. Mejora también a Idiakez, que alcanzó las 11 unidades en diez encuentros.
Pero lo que más se ha notado con la llegada del nuevo entrenador a nivel numérico es la producción ofensiva. El Real Zaragoza ha recuperado el gol, pese a que los delanteros no se encuentren en su mejor momento de cara a la portería contraria. En cuatro encuentros, el conjunto blanquillo ha logrado nada menos que seis goles, anotando a pares frente a Extremadura, Sporting y Rayo Majadahonda, con el Málaga como único equipo capaz de frenar a los aragoneses.
Con este rendimiento, se mejora notablemente lo conseguido con anterioridad. En estos cuatro encuentros el promedio es de 1,5 goles por partido, frente al gol por encuentro que se promediaba en los 18 primeros partidos. Con Idiakez, la media fue de 1,2, mientras que con Alcaraz la media descendió notablemente, quedando en apenas 0,75. Además, en estos últimos encuentros se han añadido múltiples goleadores a la lista del Real Zaragoza, comenzando por Papu y siguiendo por Álex Muñoz, Guti o Eguaras.
Queda pendiente ahora la mejora del rendimiento también en defensa. Todavía no ha logrado el equipo con Víctor Fernández mantener la portería a cero, encajando también 1,5 goles por encuentro; algo peor que con Lucas Alcaraz, que dejó la cifra en 1,35 y que Idiakez, el mejor en este sentido con apenas 0,92 goles encajados por encuentro.