Las Palmas, a siete minutos del cielo
El Real Zaragoza volverá el próximo lunes al estadio de Gran Canaria para verse las caras con la UD Las Palmas. Un reencuentro con el lugar en el que más cerca se estuvo de volver a la élite del fútbol español. Una oportunidad perdida que todavía se observa con añoranza, después de cuatro temporadas tratando de abandonar de forma definitiva LaLiga 1|2|3.
Por el club aragonés han pasado decenas de jugadores, un buen puñado de entrenadores y hasta varios directores deportivos, pero aquel encuentro del 17 de junio de 2015 sigue siendo el momento en el que más cerca se encontraron los blanquillos de lograr el ascenso a LaLiga Santander.
Aquella 2014/15 no fue una temporada fácil. Tras 14 jornadas, la derrota ante el CD Numancia propició el despido del que había sido el entrenador en el inicio de la campaña, Víctor Muñoz, pese a tener al equipo en octava posición. Su lugar lo ocuparía un desconocido, el serbio Ranko Popovic, cuya experiencia en los banquillos se remitía principalmente al fútbol japonés.
Irregular por momentos, el Real Zaragoza lograba mantenerse durante la práctica totalidad de la temporada en puestos de promoción por el ascenso, una sexta posición que alcanzó finalmente con un pobre empate en Leganés y el favor de la Ponferradina, incapaz de ganar en casa al Alcorcón. Malos augurios que se confirmaban en el inicio de la pelea por el ascenso, un 0-3 en La Romareda ante un Girona que llegaba lanzado hacia Primera. Sin embargo, los aragoneses obraban un milagro en Montilivi, un 1-4 que llevaba a la locura a la afición blanquilla.
El duelo definitivo se produciría frente a Las Palmas. El equipo canario llegaba en línea descendente en el final de la campaña, pero se había deshecho del Valladolid en la primera ronda en una eliminatoria tremendamente igualada (1-1 y 0-0). Con La Romareda vestida de gala, serían los canarios los que golpearían primero con un gol de Viera tras poco más de un cuarto de hora. Con el fantasma del Girona aún presente, los de Popovic serían capaces de remontar con goles de Diego Rico, Pedro y Willian para el 3-1 definitivo.
Con le eliminatoria abierta, el estadio de Gran Canaria dictaría sentencia. Un gol de Roque Mesa a la media hora allanaba el camino de la UD Las Palmas. Los aragoneses se defendían con uñas y dientes, sumando además alguna ocasión para igualar el marcador, pero el paso de los minutos aumentaba el dominio local. Así se encaraban los últimos minutos de encuentro, con la esperanza viva de lograr el ascenso para el equipo aragonés. Pero llegó el minuto 83, el maldito minuto 83 en el que Sergio Araujo, tras una serie de rechaces, hacía el segundo tanto para acabar con la esperanza del Real Zaragoza.
Nada queda ya de aquel equipo blanquillo, apenas el escudo. Sin embargo, en el banquillo local estará el mismo Paco Herrera que se sentó en aquella ocasión, una UD Las Palmas en la que también sigue Araujo y un Ruiz de Galarreta que ha cambiado de bando. Poco tendrá que ver el partido del próximo lunes con el de junio de 2015, pero una victoria en Gran Canaria bien puede servir para devolver la ilusión en que todavía hay tiempo para todo en esta temporada.