El CD Lugo es el próximo rival del Real Zaragoza. Un club, el aragonés, que poco o nada se parece al que recibió a mitad de septiembre a los gallegos en el estadio de La Romareda. Desde entonces ha pasado hasta tres entrenadores por el equipo aragonés, que parece haber encontrado su rumbo ahora con Víctor Fernández en el banquillo.
Un rumbo que comenzó a perderse precisamente en aquel encuentro frente a los gallegos en Zaragoza. Hasta entonces, el conjunto blanquillo se había mostrado como un equipo convincente que se movía en la zona alta de la clasificación. Incluso se llegó a deslumbrar en el encuentro frente al Real Oviedo en el Carlos Tartiere, en el que se goleó por 0-4.
Pero después, y justo antes superar al Deportivo de La Coruña en Copa, se vivió la primera derrota de la campaña, apenas un tropiezo ante el Almería en un partido que bien se podía haber empatado. Entonces llegó el CD Lugo a La Romareda y los gallegos superaron al conjunto blanquillo, que apenas mostró opciones de conseguir un buen resultado.
Tras el encuentro, Imanol Idiakez ofreció una de las ruedas de prensa con más titulares de su trayectoria en la capital del Ebro. Frases sorprendentes como “ha sido un día horroroso” o “no se puede jugar peor”; otras que sonaban a excusa como “la victoria en Oviedo nos vino fatal” o “hemos sacado pecho y nos lo han partido” o una poco premonitoria “nos vendrá bien para el futuro”.
A partir de ahí la racha se alargó hasta los seis partidos consecutivos sin conseguir la victoria, lo que provocó la destitución de Imanol Idiakez, que dejó al Real Zaragoza en 16ª posición, pero que tuvo en aquel encuentro frente al CD Lugo el punto de inflexión que cambió el destino del equipo blanquillo.