La enésima vuelta de tuerca a la defensa
El Real Zaragoza sumó frente al Almería una nueva derrota. En esta ocasión el estadio municipal de La Romareda no fue argumento suficiente para asegurar los tres puntos y los de Víctor Fernández se marcharon a casa de vacío. Lo hicieron en un encuentro en el que el técnico aragonés estrenó línea defensiva, una más, en lo que es el enésimo experimento en busca de una estabilidad que no acaba de llegar.
Por primera vez saltaron juntos al césped de inicio Verdasca y Dorado, que habían completado buena parte del partido en El Sadar tras la lesión sufrida por Alberto Guitián. En aquella ocasión un error del defensa andaluz le costó el partido a los blanquillos. Ante el Almería fueron los fallos en la marca en dos jugadas a balón parado. A la unión de los centrales hay que sumarle la vuelta al once de Daniel Lasure después de una lesión, ocupando el puesto que durante las últimas jornadas había sido para Carlos Nieto.
Una falta de contundencia en defensa que ha provocado que a lo largo de la temporada se hayan usado prácticamente todas las líneas defensivas posibles, tanto de cuatro como de cinco hombres, con la gran mayoría de combinaciones de nombres existentes. Tanto es así, que de los 28 jugadores que han participado esta temporada en el Real Zaragoza, hasta 11 lo han hecho en defensa –incluyendo a Aguirre, que ha actuado en el lateral izquierdo–.
Todos ellos además acumulan un buen número de minutos en un equipo en el que únicamente dos futbolistas sobrepasan la barrera de los dos mil minutos (Cristian y Pombo). Así, puede observarse la presencia de hombres como Benito (1.876), Lasure (1.856), Verdasca (1.721), Muñoz (941), Delmás (899), Nieto (860), Guitián (841), Grippo (800), Perone (541) y Dorado (270).
Una muestra más de los problemas que arrastra el Real Zaragoza para completar una defensa a lo largo de la temporada, tanto por un problema de lesiones como por el rendimiento mostrado por los futbolistas.