Gabi Milito vuelve a los banquillos

El apellido Milito forma parte del imaginario del aficionado del Real Zaragoza. Durante algunas temporadas, el estadio de La Romareda tuvo el privilegio de disfrutar del fútbol de los dos hermanos, Gabi y Diego Milito, un tiempo que queda atrás y que apenas supone ya un magnífico recuerdo para aquellos que lo vivieron.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Para el club, que vaga por LaLiga 1|2|3 sin un rumbo claro y con notables dificultades para lograr la vuelta a la máxima categoría. También para los hermanos argentinos, alejados ahora de los terrenos de juego y más dedicado a otro tipo de labores, eso sí, siempre relacionadas con el fútbol.

Es precisamente noticia el pequeño de ambos, Gabi, el defensa, el mariscal encargado de dirigir la defensa blanquilla durante años, que retoma ahora su carrera en los banquillos. Tras salir del club aragonés en dirección al FC Barcelona, donde lo ganó todo, finalizó su carrera deportiva en Independiente, mismo club que le había visto salir rumbo a Europa.

Precisamente en las inferiores del club de Avellaneda iniciaría su trayectoria como entrenador, que hasta la fecha le ha llevado a Estudiantes de La Plata, Independiente y una primera experiencia fuera de Argentina, en el O'Higgins chileno. Se anuncia ahora su vuelta al banquillo después de dejar al conjunto de Rancagua el pasado mes de junio. Vuelta al origen, a Estudiantes, donde firma contrato hasta junio de 2020.

En su primer ciclo en el equipo argentino, Milito consiguió más del 60% de los puntos y del 50% de victorias, con 16 triunfos en 30 partidos. Disputó además la Copa Libertadores y a su marcha dejó al equipo clasificado para la segunda competición, la Copa Sudamericana.