Con el partido agonizante y el Real Zaragoza por delante en el marcador, el Cádiz asediaba la portería blanquilla. En una de las ofensivas gaditanas, la caída de Manu Vallejo ante Álex Muñoz es considerada por el árbitro, Díaz de Mera, como penalti, el séptimo de la cuenta del conjunto aragonés a lo largo de la campaña en LaLiga 1|2|3.
Cuesta acostumbrarse a algo que sin embargo, se ha convertido en rutina, que es el castigo constante al Real Zaragoza en su área, lo que le ha convertido, junto a Elche y Albacete en uno de los equipos más castigados desde el punto de penalti de la competición.
Sanciones, claras en unas ocasiones y más dudosas en otras, que han supuesto a los aragoneses la pérdida de un saldo de puntos que en estos momentos se echan en falta, cuando se mantiene la lucha por evitar el descenso. El de Cádiz (3-3) fue el último ejemplo, pero los blanquillos también encajaron desde los once metros en Lugo (1-2), La Coruña (3-1), Alcorcón (2-0) y Soria (1-0), mientras que Cristian se encargó de parar frente a Osasuna (1-1) y Oviedo (2-0), ambos en La Romareda.
Un saldo que se completa con los penaltis señalados a favor, clasificación en la que el Real Zaragoza queda en media tabla, con apenas cuatro, de los cuales se anotaron tres, todos ellos por Javi Ros y se erró uno, por mediación de Álvaro Vázquez.
Un agravio que se aprecia también en otras cuestiones referentes al arbitraje, como el número de faltas por cada cartulina amarilla, escalafón en el el Real Zaragoza se sitúa tercero con apenas 187,3 faltas por tarjeta, por detrás únicamente de Tenerife (150,6) y Elche (183,8) y muy lejos de Osasuna, que se sitúa en el otro extremo con 260,8. Es además el equipo aragonés el segundo al que menos faltas a favor le han señalado, con únicamente 426, tan sólo por detrás del Nàstic con 419 y en el polo opuesto también a Osasuna, con 563.
Apenas unos ejemplos que sirven para ilustrar el diferente trato que está sufriendo esta temporada el Real Zaragoza respecto a otros equipos y que se suma a un buen número de factores adversos que han hecho de esta temporada una auténtica pesadilla.