Diego Milito, eternamente agradecido al Real Zaragoza

El estadio municipal de La Romareda ha sido el lugar de acogida de grandes delanteros, el patio de recreo de futbolistas de renombre internacional que hicieron del Real Zaragoza uno de los clubes más importantes del continente europeo. Uno de los últimos, Diego Milito, volvió para pisar nuevamente el coliseo zaragozano.

Una visita de la que dejó constancia el club, a través de una entrevista en la que el delantero argentino muestra sus sensaciones tras la visita y expresa sus deseos hacia el conjunto aragonés. Un viaje especial para el pequeño de los Milito, que ha servido para que su hijo, zaragozano y zaragocista, pueda conocer mejor la ciudad que le vio nacer y de la que se marchó con apenas un año de edad, “aprovechamos la ocasión para poder volver y enseñarle el lugar en que ha nacido”.

Diego Milito guarda un recuerdo imborrable de sus años en la capital del Ebro, “siempre en la familia tenemos a Zaragoza en el corazón”. Un lugar especial, en el que pudo cumplir el sueño de compartir vestuario con su hermano Gabi, “siempre voy a ser un eterno agradecido a la ciudad, al club. Nos ha dado la posibilidad de jugar junto a mi hermano”. Una circunstancia que provoca que “el Zaragoza tiene un lugar de privilegio en el corazón de los Milito”.

Por todo ello, Diego conserva la esperanza de que el Real Zaragoza pueda lograr pronto el ascenso, ya que considera que “es un club de Primera”. El que fuera delantero blanquillo, ahora mánager deportivo de Racing de Avellaneda, confiesa que “confío a muerte en que pueda subir”. Un objetivo para el que cree que Víctor Fernández es la persona idónea.