El año de Guti
Raúl Gutiérrez 'Guti' ha sido una de las sorpresas más recientes que ha deparado la cantera del Real Zaragoza. Apuesta personal de Natxo González en la pretemporada del 2017, se ganó un puesto en el primer equipo tras estar descartado por los técnicos del club. Su primer curso le sirvió para presentarse en sociedad y, cuando ya le tocaba consolidarse, una inoportuna pubalgia le impidió rendir la pasada campaña. Este año, es su turno.
Bendecido por Víctor Fernández y con el buen sabor de boca que ha dejado en el tramo final de la temporada, Guti debe reivindicarse como un jugador clave en el curso que comenzará en el mes de agosto. Su primer año en la plantilla profesional del club blanquillo estuvo plagado de parabienes. Jugó 29 partidos, 20 de ellos como titular, pero tuvo que parar al final por molestias en el pubis. Tuvo que ser operado en agosto y la lesión le ha mermado en el año de su consolidación.
Aún así, Guti ha podido jugar 17 partidos, 10 de ellos como titular, pudiendo demostrar al nuevo técnico su potencial. Por eso, el jugador quiere aprovechar esta campaña para disfrutar del fútbol, ayudar al máximo al equipo en su objetivo y hacer un buen curso para mejorar en su progresión personal. El primer año en la élite suele estar marcado por esa presión extra y Guti no pudo aprovechar bien el segundo por la dichosa lesión.
Sus características futbolísticas le hacen ser una pieza indispensable en el esquema del entrenador. Muy potente físicamente, ocupa mucho espacio en el centro del campo y resulta fundamental en el equilibrio táctico. Su despliegue le permite ayudar a sus compañeros en defensa y apoyarles en el juego ofensivo. Puede jugar como interior en ambas bandas, como mediocentro acompañado por otro compañero en esa función e incluso de único pivote.