Los números para la esperanza de Víctor Fernández
El Real Zaragoza ha comenzado una nueva andadura, el proyecto que supondrá su séptima temporada consecutiva en LaLiga 1|2|3. Como cada curso, los aragoneses tratarán de luchar por lograr el ascenso de categoría. Mismo objetivo que en esta ocasión cuenta con un elemento que pretende ser diferencial, la presencia en el banquillo de Víctor Fernández.
El técnico aragonés es todo un mito para la afición blanquilla, principal aliciente para la ilusión de una parroquia cansada de los sinsabores de un equipo que durante los últimos años ha ofrecido más penas que alegrías a sus seguidores. Una dinámica que se espera que pueda cambiar con la presencia del entrenador, que ya consiguió reenganchar a La Romareda el curso pasado en la búsqueda de la estabilidad que evitara el descenso.
Lo cierto es que, al margen de sensaciones y deseos, hay precedentes que alimentan la imagen de Víctor como poco menos que un salvador del Real Zaragoza. En el recuerdo permanecen todavía los títulos cosechados, la Copa del Rey y la Recopa, en un ciclo glorioso que, sin embargo, se inició de una forma muy diferente.
Y es que como sucediera la pasada campaña, la llegada de Víctor al banquillo del conjunto aragonés sucedió en busca de la salvación. En aquella ocasión, en la campaña 1990/91, se consiguió en la promoción frente al Murcia. Apenas unos meses después, en su primera campaña con pretemporada incluida, el técnico aragonés fue capaz de alzar al Real Zaragoza y llevarlo hasta la sexta posición de LaLiga Santander, puesto que otorgaba plaza europea.
Tras una larga trayectoria, Víctor Fernández volvería años más tarde a tomar las riendas del conjunto blanquillo. Sería en la temporada 2006/07. Un ambicioso proyecto que contaba con el técnico como uno de los elementos principales. Nuevamente, el equipo aragonés lograría alcanzar la sexta plaza para volver a pasearse por Europa.
Así pues, esta será la tercera primera vez de Víctor Fernández. La tercera ocasión en la que tomará el mando del proyecto del Real Zaragoza desde el inicio. De repetir el rendimiento de las anteriores, el cuadro aragonés se asegurará, como poco, mantener viva la lucha por el ascenso hasta el final.
