Un comienzo que exige cautela

El Real Zaragoza ha comenzado la temporada de una forma casi inmejorable. Los aragoneses suman diez puntos en cuatro partidos, lo que ha servido para situarse en la parte alta de la clasificación. Sin embargo, el vestuario tiene claro el mensaje, se exige cautela para poder seguir manteniendo una buena línea de cara al futuro.

Fue el propio Víctor Fernández el que, tras la victoria en Alcorcón, trató de frenar la euforia. Es cierto que el equipo blanquillo ha conseguido uno de los mejores inicios de su historia, pero no lo es menos que, por una parte, la competición en LaLiga SmartBank es muy larga y, por otra, los rivales a los que se ha enfrentado el Real Zaragoza hasta la fecha no entrarían en el grupo de aquellos llamados a luchar por el ascenso.

Aunque el balón es finalmente quien decide dónde se sitúan los objetivos de cada equipo, lo cierto es que en el comienzo de la temporada se pueden tomar otros elementos como referencia. Entre ellos, la historia o el pasado reciente, pero también elementos objetivos como pueda ser el límite salarial. Una clasificación en la que, por cierto, el Real Zaragoza se sitúa en un modesto decimotercer puesto, muy por debajo de la aspiración real.

Sucesión de equipos modestos

Con todo ello, hay que valorar que los equipos a los que se ha enfrentado el club aragonés hasta la fecha, y también durante la próxima semana, forman parte del grupo de los más modestos de la competición. Salvo el primero, el CD Tenerife, nadie diría que ninguno de los demás pueda estar luchando hasta el final por el ascenso. De hecho, en las siete primeras jornadas, el Real Zaragoza se enfrentará a seis de los nueve equipos que están por debajo en límite salarial -Ponferradina, Elche, Alcorcón, Extremadura, Fuenlabrada y Lugo-.

Una situación que no resta un ápice de mérito a lo conseguido por el equipo aragonés en este comienzo del curso, pero que deberá refrendarse ante los que Víctor Fernández definió como los “trasatlánticos” de la competición.