Un Málaga engañoso pone a prueba el fortín

El estadio municipal de La Romareda abrirá sus puertas en la primera de las dos citas en las que el Real Zaragoza jugará esta semana en el coliseo zaragozano. En la tarde del jueves, con un horario que hace recordar el camino hacia la Recopa, más que a la liga local, los blanquillos se medirán a un Málaga en horas bajas cuyo lugar en la clasificación bien puede resultar engañoso.

Los andaluces comenzarán el partido inmersos en zona de descenso, arrastrando todavía los problemas institucionales que durante el verano impidieron llevar a cabo los fichajes necesarios para volver a formar una plantilla destacada en LaLiga SmartBank. Sin embargo, Víctor Sánchez del Amo ha logrado armar un equipo rocoso, al que le cuesta ganar por su falta de gol, pero que no le pierde la cara a los partidos.

Una característica en la que, en buena medida, se asemeja al Real Zaragoza. Los de Víctor Fernández viven cómodamente instalados en la zona alta de la tabla, pero tiene por delante un calendario diabólico que marcará la realidad del proyecto blanquillo. Por eso, doblegar al Málaga se presenta como fundamental, tras dos empates consecutivos y con la visita del líder en un horizonte extremadamente cercano.

Una situación que obligará al técnico aragonés a rotar sus piezas para mantener la frescura y cubrir las bajas. Frente al equipo malagueño no podrá contar con Igbekeme, Vigaray, ni Kagawa, baja de última hora, pero se espera que los tres puedan llegar al partido frente al Cádiz. No hay excusas, La Romareda debe seguir siendo un fortín si el Real Zaragoza pretende realmente mantenerse hasta el final en la lucha por el ascenso. El Málaga será únicamente la primera prueba de fuego.