0-2, m. 59: Álvaro Peña
Examen parcial para seguir en las alturas
La clasificación en LaLiga SmartBank no acaba de definirse y se entra en un momento de la competición en la que posicionarse es importante. Lo es para el Real Zaragoza en un momento en el que se evaluará de una forma definitiva su inicio. Después de perder en Fuenlabrada el pasado miércoles y de no ganar en casa desde el día del Extremadura, el pasado 15 de septiembre. Aún con todo, los blanquillos siguen arriba tratando de salir vivos de la plaga de baja de hombres importantes como Vigaray, Dwamena y Pombo, actuales inquilinos de la enfermería tras haber pasado James, Kagawa, Suárez... El Mirandés medirá esa resiliencia zaragocista.
Víctor Fernández decidió dar descanso a los hombres principales en el partido aplazado del Fernando Torres. Se presupone que estarán frescos y que los 'mermados' estarán en mejores condiciones de reencontrarse con el triunfo en La Romareda. Estará mejor Kagawa, desaparecido en las últimas batallas; estará recuperado Luis Suárez tras haber jugado con un problema muscular en el aductor... Llegará bien Clemente, tras una semana de recuperación... Todo eso se presupone. Porque no hay excusa para no sumar los tres puntos ante el Mirandés.
El equipo zaragocista afrontará esta décimo segunda jornada en la quinta posición, pero con opciones de ser segundo si gana y dependiendo del resultado del Fuenlabrada. Es un inicio para firmarlo en agosto. Pero la exigencia en la ciudad, las ganas de un entorno viciado y otras cosas inherentes al zaragocismo meten presión a una plantilla castigada por las bajas y no reforzada por una dirección deportiva que no da señales de vida y una propiedad que hace tiempo que no aparece ni para bien ni para mal.
El Mirandés llega con todo y con el subidón de haber salido de los puestos de descenso. Iraola podrá contar con todos sus jugadores y saldrá a hacer su partido en La Romareda. Tocará sufrir. Como siempre.