Miles de aficionados en un entrenamiento muy especial

El Real Zaragoza sigue dando pasos hacia su próximo partido. Una semana excepcionalmente larga de trabajo hasta que llegue el próximo martes 7 de enero, día fijado para la disputa del encuentro aplazado ante el Sporting de Gijón. Mientras llega el fútbol oficial, La Romareda ha calentado motores con un entrenamiento a puerta abierta.

Miles de aficionados, con un gran número de jóvenes y niños, han tenido ocasión de disfrutar de una sesión de trabajo dirigida bajo el mando de Víctor Fernández. En ella se ha podido ver las evoluciones del equipo después del parón navideño y el momento de forma de los futbolistas apenas a un par de días de volver a la competición en LaLiga SmartBank.

Los presentes han podido disfrutar de las paradas de Cristian Álvarez, que vuelve demostrando su categoría; de las virguerías de un James especialmente activo en el partidillo; de las ganas de Puado y Álex Blanco o, incluso, del golazo de Alberto Soro, encargado de inaugurar el marcador. Un choque que ha acabado en tablas y en el que se ha podido ver también las evoluciones de otros jugadores como Vigaray y Atienza, recién salidos de sendas lesiones.

Para acabar, como suele ser habitual en estas ocasiones, los futbolistas de la plantilla aragonesa han tenido el detalle de obsequiar a los más afortunados con balones del Real Zaragoza que, además, han podido firmar con posterioridad, como también las camisetas de los más pequeños. No han faltado tampoco los selfis, con nombres como los de Soro, Kagawa o Javi Ros entre los futbolistas más solicitados.