Rosario Central 2007: la confluencia del pasado y futuro del Real Zaragoza

El destino se muestra siempre caprichoso y el mundo del fútbol no escapa a los deseos del azar. Bien lo saben aquellos jugadores que han prolongado su carrera deportiva, y que encuentran ahora en su lugar a otros, más jóvenes, que un día se cruzaron en su camino. Lo sabe bien Roberto ‘Toro’ Acuña, que dejó atrás grandes momentos de fútbol hasta su retiro, a los 45 años, y que a su vuelta a Zaragoza, tuvo ocasión de reencontrarse con un viejo amigo.

Y es que, a lo largo de su dilatada carrera deportiva, el centrocampista paraguayo tuvo ocasión de vestir la camiseta de equipos importantes, tanto a un lado como al otro del Atlántico. Lo hizo en Boca e Independiente antes de llegar al Real Zaragoza y volvió a Argentina después de su paso por RC Deportivo y Elche. Lo hizo entonces al Club Atlético Rosario Central, en el que se unieron, sin saberlo, pasado y futuro del equipo aragonés.

Fue en la temporada 2006/07. Acuña dejaba atrás el fútbol europeo para recalar en una de las instituciones importantes del argentino, donde volvería a reencontrarse con uno de los que había sido compañero suyo en el Real Zaragoza, el Kily González. Ambos eran dos futbolistas ya veteranos, de 34 y 31 años respectivamente, con una importante experiencia a sus espaldas, llamados a liderar al conjunto rosarino. Una plantilla joven en la que apenas otro futbolista alcanzaba la experiencia de los dos exs del equipo blanquillo, el costarricense Wanchope, que años atrás había figurado en el Málaga.

Por contra, destacaban los más jóvenes. Nombres que darían mucho que hablar en el futuro, como un jovencísimo Ángel Di María u otro que llegaría tiempo después al fútbol español, como Marco Ruben. De entre todos ellos, uno de los más jóvenes era un tal Mario Paglialunga. El centrocampista llegaría incluso a sustituir a Acuña en uno de los pocos partidos que tuvo ocasión de jugar el paraguayo, frente a Esgrima, en el Torneo final. Y seis años después, en 2013, vestiría la camiseta del Real Zaragoza en la categoría de plata.

Algo que hace también en la actualidad el que fuera portero de aquel equipo, Cristian Álvarez. Con apenas 20 años, el arquero se hizo con la titularidad en el equipo de su ciudad, antes de firmar por San Lorenzo para más tarde dar el salto a Europa. De aquella época quedó la amistad con el ‘Toro’ Acuña, que ve ahora con orgullo como aquel que un día fuera compañero es ahora una de las estrellas del Real Zaragoza. Sin sorpresa por el nivel que muestra cada fin de semana ante la afición de La Romareda y con la nostalgia de recordar un tiempo que ya no volverá.