Cena de conjura antes de La Rosaleda

Uno de los secretos que explican la buena campaña que está realizando el Real Zaragoza esta temporada en LaLiga SmartBank es el ambiente familiar que se vive dentro del vestuario. Una relación que se refleja dentro del campo y se fomenta fuera del césped, como en la cena que se celebró en la noche del miércoles.

El ágape, celebrado en un céntrico restaurante zaragozano, corrió a cuenta de uno de los capitanes del equipo, Javi Ros, que se encuentra en estos momentos de baja por la lesión de rodilla que sufrió, pero que sigue siendo uno de los referentes dentro del vestuario. Además, el centrocampista navarro cumplió 30 años el pasado 16 de febrero.

De esta manera, la plantilla se conjuró en una cena para superar el bajón de juego que supuso el partido frente al Racing de Santander y afrontar con unión y garantías el futuro, que pasa, en primer lugar por el partido frente al Málaga en La Rosaleda, un encuentro que debe servir para reafirmar las aspiraciones del Real Zaragoza de cara al ascenso a la máxima categoría.

Una gran familia

La plantilla del Real Zaragoza se ha convertido en esta campaña en una gran familia, algo que se demuestra con cada pequeño gesto. El último, la foto con la que se celebraban los cien partidos de Íñigo Eguaras como jugador blanquillo y en la que no faltó nadie, incluidos los jugadores lesionados de larga duración, como Javi Ros y hasta Raphael Dwamena; el capitán Alberto Zapater o el cedido Eduardo Mingotes.