Cuando ya firmaba el Real Zaragoza el punto, el Mirandés conseguía abrir la lata en el descuento tras un partido bastante soporífero. El cuadro de Baraja tuvo ocasiones para hacer gol pero no las aprovechó. En cambio, los locales sí lo hicieron y condenan a un Real Zaragoza sin ideas de juego y con una falta de gol que nota y mucho.
Como el típico partido de Segunda División. Así comenzó el duelo entre Mirandés y Real Zaragoza. Dos equipos bien colocados sobre el tapete y que apenas daban más de dos pases seguidos hacia delante. Sin embargo, el cuadro de Rubén Baraja parecía que había salido algo más echado para delante.
Tejero fue protagonista en los primeros minutos. Primero con una buena acción individual y un disparo con la zurda que tocaba en un defensor y llegaba mansa al portero. Y después centrándole un gran balón a la cabeza del 'Toro' que no atinaba para rematar entre los tres palos desde el borde del área.
El Mirandés, poco a poco, iba entrando en juego. Aunque el Real Zaragoza estaba bien posicionado en defensa y por eso los máximos acercamientos locales eran mediante disparos lejanos. Estaba siendo un partido con muy poca chispa en los dos medio campos.
Adentrados ya en el último cuarto de hora de la primera mitad, por fin Chavarría podía emprender una de sus carreras por la banda izquierda. Tras una pérdida del Mirandés, el catalán cogía la moto para llegar a línea de fondo y centrar por bajo una pelota que llegaba a los pies del uruguayo en el segundo palo. Pero no llegaba del todo rasa y Fernández, dentro del área pequeña y solo ante la puerta, mandaba a las nubes la pelota. Fallo clamoroso del charrúa en la ocasión más clara del choque.
Pese al error, la ocasión evidenciaba que así es como debe jugar el equipo. Con el esquema de Baraja (4-4-2), el juego debería centrarse en las bandas, no en el medio, donde no tienes superioridad. Cuando el equipo aragonés lo intentaba por los costados, al menos la jugada se concretaba en algo. Con más o menos acierto, pero ahí estaba el peligro.
Pero las ocasiones del delantero blanquillo no se quedaban ahí. A falta de un minuto para el descanso, Javi Ros colgaba una falta lateral lejana que peinaba Guitián en el segundo palo y le llegaba al 'Toro' para cornear con la testa hacia las redes. Sin embargo, el cabezazo fue tímido y le llegó a las manos al meta.
Inmersos en los últimos 45 minutos, el partido conservaba esa dinámica aburrida de la mayoría de la primera parte. El Mirandés, con un disparo de Moha tras una pérdida de James en medio del campo, hacía que se animara un poco el choque. A eso respondía el Real Zaragoza con un tímido disparo lejano de Bermejo.
Pero las oportunidades claras llegaban pasada la hora de juego. Ambas protagonizadas por Narváez, que apenas había entrado en juego antes. Primero, tras una buena acción de Bermejo, el balón se le quedaba en la frontal del área al colombiano. Disparo con rosca que se estrellaba en la cepa del poste. Y después, sí acertaba en solitario ante el meta, pero venía precedido por un fuera de juego del cafetero y el gol quedaba anulado.
El partido pedía cambios y mientras el Mirandés sí los hacía, Baraja seguía con los brazos cruzados en su área técnica. Hasta que Nárvaez se sentaba sobre el césped aquejado de problemas musculares en el gemelo y entonces había que sustituirle. El pucelano metía a Larra y aprovechaba para introducir también a Zapater por Javi Ros.
Baraja agotaba los cambios con Zanimacchia, Vuckic y Jannick para ver si caía la oportunidad de abrir la lata. Sin embargo, el encuentro estaba abocado al empate a cero y a ambos equipos parecía que se conformaban con ese punto. Mejor asegurar el punto que ya has conseguido, que arriesgar y perderlo.
Sin embargo, el partido dura siempre algo más de 90 minutos y nunca hay que firmar nada. Un centro lateral del Mirandés llegaba a la cabeza de Moha en el segundo palo, que superaba a Cristian para abrir la lata cuando el árbitro ya tenía prácticamente el pito en la boca. Varapalo enorme para los de Baraja que condenaba al Real Zaragoza.
Así concluyó este aburrido Mirandés-Real Zaragoza. Un partido en el que el conjunto zaragozano estuvo más cerca del gol que los de Miranda, pero hay que marcarlas. El 'Toro' perdonó dos ocasiones claras, Narváez tuvo un palo y un gol bien anulado... Hoy sí que estuvo más cerca que su rival de ganar el cuadro de Baraja, pero en el minuto 93, Moha le metía una cornada al Real Zaragoza. Mucho más tiene que hacer este equipo para hacer gol y empezar a sumar victorias. Para empezar, aprovechar las ocasiones que tiene, y para seguir, una propuesta que se amolde a la idea de juego.