En La Romareda los goles son de ‘after hours’
El Real Zaragoza consiguió rascar un empate en un partido gris frente al Girona. Se las prometían felices los catalanes, que llegaron a los minutos finales con dos goles de ventaja. Sin embargo, la cabeza de Juanjo Narváez salvó la de Baraja y dos testarazos en los instantes finales sirvieron para firmar las tablas.
Un hecho extraordinario que parece haberse convertido en costumbre para el equipo aragonés cuando juega en su propio estadio. Narváez fue capaz de hacer el más difícil todavía, logrando sus dos goles en el descuento, en los minutos 92 y 95 para desatar la locura de una afición, la blanquilla, desencantada con su equipo hasta el momento.
En cualquier caso, el Real Zaragoza ha demostrado durante este inicio de temporada que es un equipo capaz de luchar los partidos hasta el último instante, especialmente en La Romareda. Así, de los seis goles anotados por el conjunto aragonés como local hasta la fecha, cuatro de ellos han llegado más allá del minuto 80, todos salvo los del primer encuentro ante la UD Las Palmas.
A los dos de Narváez ante el Girona, que sirvieron para salvar un punto, se le suma otro del colombiano, el que le permitió ganar al conjunto blanquillo ante el Albacete en el minuto 88 y el de Adrián, que no hizo más que redondear el marcador en la derrota por 1-2 ante el Málaga en el 83. A ello se le suma también el que encajó en Anduva, en el 93, para caer frente al Mirandés, en una muestra de que los minutos finales son de máximo interés cuando está el Real Zaragoza de por medio.
