El día que Iván Martínez fue entrenador-jugador y con Vigaray de rival
El de Iván Martínez es el nombre de moda en estos momentos en el Real Zaragoza. El técnico zaragozano se hace con las riendas del primer equipo del conjunto aragonés tras la destitución de Rubén Baraja. Confirma así una meteórica carrera en los banquillos que, sin embargo, comenzó de una curiosa forma.
Con 37 años, a Iván Martínez se le presenta ahora la que puede ser la oportunidad de su vida. Una trayectoria ligada desde bien joven al Real Zaragoza. Criado en la cantera blanquilla, Martínez alcanzó el filial con apenas 18 años, un equipo en el que coincidió, entre otros con Cani y Dorado. No tardaría sin embargo en salir de la Ciudad Deportiva en busca de un futuro que se labró siempre en equipos modestos de Segunda división b. Entre sus equipos figuran el Casetas, Osasuna B, Villajoyosa, Barbastro, La Muela, Sariñena o el CD Teruel.
Antes de la retirada, se intuía ya que el futuro de Iván Martínez estaría ligado a los banquillos. Así fue de hecho como comenzó su carrera de entrenador, todavía siendo jugador. Fue en el Sariñena. Capitán del equipo con 30 años, le tocó tomar las riendas del equipo tras la destitución de un viejo conocido de la Ciudad Deportiva, Álex Monserrate y antes de confirmar a otro, Manolo Villanova. Fue un único partido, en el que Martínez optó por abandonar el campo y centrarse en el banquillo, en el empate sin goles frente al Getafe B, equipo en el que jugaba un jovencísimo Carlos Vigaray.
Y es que la juventud de Iván Martínez provoca situaciones curiosas. Esa misma temporada se vería las caras con otros dos futbolistas de la actual plantilla del Real Zaragoza. Pichu Atienza, que formaba entonces en la SD Huesca e Íñigo Eguaras, en el filial del Athletic Club. Un equipo, el vasco, que estaba entrenado entonces por Ziganda, técnico del próximo rival blanquillo, el Real Oviedo y que ya había dirigido al aragonés en su paso por Tajonar. Una campaña antes se había visto también las caras con otro de los capitanes, Javi Ros, en las categorías inferiores de la Real Sociedad.
Poco después de colgar las botas volvería a la Ciudad Deportiva. En el Real Zaragoza tomó la responsabilidad del Infantil para ir progresando en cada categoría. Llegaría después el Cadete y dos temporadas brillantes en el Juvenil, al que llevaría a hacerse con la Copa de Campeones y a disputar la Youth League, máxima competición europea antes de alcanzar el Deportivo Aragón en una atípica campaña en Tercera, de la que apenas había disputado un encuentro –empate 1-1 ante el Illueca–. Del juvenil se encontrará ahora nombres conocidos como los de Francho, Azón o Francés, que han debutado ya con el primer equipo del conjunto aragonés.
Ahora hay que dejarles trabajar y darles confianza y tiempo. Con ilusión y sentido común todo ira bién. Si no hay dinero para estrellas, hay que mirar en el fútbol cercano y tener paciencia. Un equipo de segunda división de nivel medio con muchos Zaragozanos es posible y con tiempo el rendimiento mejorará y se podrá pensar en ascender... nadie sabe cuando. Gran decisión de los consejeros y directores del Real Zaragoza. Mucha suerte Iván , la que mereces!
Muchas ventajas para ser el próximo entrenador, conoce a la cuarta parte de la plantilla y si fuera necesario también podría salir a jugar cómo entrenador/jugador que dadas las circunstancias actuales también habría que valorar. Pero sí esto es urgente, lo es más todavía fichar a Víctor Fernández cómo director deportivo para que apañe en Enero la chapuza de plantilla formada este verano.