Ziganda, el hombre que confió su centro del campo a Iván Martínez e Íñigo Eguaras
El Real Zaragoza le ha otorgado su banquillo a Iván Martínez, un entrenador joven, forjado en las categorías inferiores del club aragonés. Llega al primer equipo con una edad en la que bien podría estar todavía jugando, algo que provoca situaciones curiosas. Por ejemplo, con su primer rival, el entrenador del Real Oviedo, Cuco Ziganda.
Se trata de dos exfutbolistas con trayectorias dispares. Mientras que Ziganda se labró una carrera en la máxima categoría en Osasuna y Athletic de Bilbao, Iván Martínez hizo lo propio dos categorías por debajo, en clubes modestos de 2ªB. Entre ellos estuvo el filial del equipo navarro, en el que Ziganda daba sus primeros pasos como entrenador.
Allí coincidieron ambos y de aquella etapa queda una buena amistad. Ziganda confió en Iván Martínez, al que le dio la oportunidad de disputar 19 encuentros en los que el aragonés anotaría 3 goles. Un equipo en el que el zaragozano era de los veteranos y en cuyo centro del campo destacaban dos jóvenes que no tardarían en hacerse un hueco en la élite, como Ion Erice y sobre todo, Javi Martínez.
Quiso el destino que Ziganda siguiera los mismos pasos en el banquillo que como jugador. Así que temporadas más tarde llegaría al Athletic Club para entrenar a su filial. Allí esperaba, entre otros, un joven Íñigo Eguaras, en el que el técnico confió desde el principio. Durante tres temporadas, el futbolista navarro fue creciendo, jugando siempre más de veinte partidos por temporada, hasta los 33, 32 de ellos como titular, de la que fue la última en Lezama.
Un círculo que ahora parece cerrarse y que juntará el próximo viernes en el estadio de La Romareda a tres generaciones de futbolistas y entrenadores. Trayectorias unidas por el destino que hará que los que un día fueran amigos y mentores, ahora sean rivales.
