La revolución era JIM
El Real Zaragoza está viviendo una temporada decepcionante que ha rozado incluso los cimientos del club. Se ha producido un cambio de organigrama en el que Miguel Torrecilla asumió la dirección deportiva en detrimento de Lalo Arantegui, autor de la actual plantilla.
Según indicara en su momento el presidente, Christian Lapetra, el antiguo responsable deportivo “No era el idóneo para poder hacer esa revolución en invierno que nos lleve a salir del agujero”. Una frase que parecía presagiar una cascada de movimientos durante el mes de enero de la mano de Torrecilla, en un movimiento constante de entradas y salidas.
Nada más lejos de la realidad, el Real Zaragoza se topó con los problemas financieros derivados del nuevo cálculo del limite salarial primero, y la serenidad del director deportivo después. Desde el primer momento, Miguel Torrecilla advirtió de las dificultades de lo que estaba por llegar y de la necesidad de poner en valor a los jugadores que estaban antes de lo que se pudiera fichar. Así transcurrió el mes de mercado, en el que se produjeron salidas, sí, aunque no las más reclamadas por la afición, salieron Papu, Raí, Jannick y Guitián. Tampoco las llegadas han sido del todo satisfactorias y habrá que ver el rendimiento que pueden aportar jugadores discretos como Peybernes y Alegría o el joven talento Sanabria.
El gran fichaje, Juan Ignacio Martínez
En una categoría de la igualdad de LaLiga SmartBank, no son pocas las ocasiones en las que la diferencia está más en el banquillo que sobre el césped. En ese sentido parece que Torrecilla sí ha dado con la tecla. Tirando de un hombre de confianza como Juan Ignacio Martínez, el equipo ha remontado el vuelo y suma ya diez de los quince puntos en juego. No cabe duda de que, a falta de una revolución profunda en la plantilla, el futuro del Real Zaragoza dependerá, en buena medida, de la capacidad que tenga JIM de exprimir a sus jugadores. Algo que, hasta el momento, está consiguiendo.
Todos deberían entonar el mea pulsa presidente, si Lalo no estaba a la altura para la revolución del equipo no me explico por qué se le renovó por más tiempo y dinero, que Dios reparta suerte y podarnos salvar de bajar.