Francho, un ejemplo desde la autoexigencia

Francho Serrano está siendo una de las sorpresas agradables del Real Zaragoza en la presente temporada. Junto a otros canteranos como Francho e Iván Azón, se han convertido en piezas clave para la reacción del equipo aragonés en busca de una situación más cómoda en la tabla clasificatoria.

El aragonés es consciente de que, pese a la mejora de las últimas semanas, todavía hay mucho por hacer, “ahora mismo todos los partidos son finales”. Además, valora positivamente los últimos resultados, incluido el empate en Sabadell, que dejó un poso de cierta amargura tras comenzar ganando y hasta errar un penalti, “lo importante es no perder” y añade que “ahora mismo cualquier punto nos viene bien y más fuera de casa”.

En lo personal, Francho Serrano admite cierta sorpresa por su capacidad para hacerse un hueco fijo en el once, “tenía claro que si seguía trabajando iba a llegar mi oportunidad pero no esperaba que fuera a ser con tanta continuidad”. Ahora además, con cambio de posición y de exigencia, jugando unos metros más adelantado, “ahora me toca hacer más kilómetros y más esfuerzos”, pero consciente de que la autoexigencia es el camino hacia la excelencia, “poco a poco trabajando iré mejorando mis defectos”.

Francho es un fijo en el once aunque consciente de que requiere de su mejor nivel para conservar su puesto pese a que “todos somos importantes pero el míster ha encontrado un once”. Y a sus compañeros de generación, Francés y Azón, les desea lo mejor en su estancia con la selección, una vivencia que él mismo tiene reciente, eso sí, después del partido ante el Alcorcón “es importante que compitan y luego vayan a disfrutar con lo mejor del país. Se lo merecen”.