Zapater: sufrimiento, ilusión y un futuro en el aire

Alberto Zapater ha sido uno de los grandes protagonistas de la recta final de la temporada en el Real Zaragoza. Olvidada ya su lesión de rodilla, el ejeano se convirtió en imprescindible para Juan Ignacio Martínez, rindiendo además a un nivel notable.

Así pues, ninguna voz más autorizada que la del capitán para expresar el sentir del vestuario, “hemos estado a punto de…”. Sin llegar a nombrarlo, el aragonés deja claro que ha sido una temporada muy complicada en el que se ha temido por el descenso, “podíamos haber llegado a esta última jornada jugándotelo todo”.

El ejeano reconoce que “pasar un año así no es fácil” y añade una de las razones que han llevado a esta situación, “desde el principio el año salió torcido”. Alberto Zapater explica desde su sentimiento zaragocista que “ha habido muchos días de dormir poco por lo que podía suponer haber descendido” aunque confiesa también que “he tenido un problema personal estos últimos meses que me ha hecho relativizar lo que pasaba con el fútbol”.

Veterano con muchas batallas a las espaldas, el ejeano reconoce que “cuando cambias de entrenadores se te pone cara de descenso”, por lo que “hemos sacado una situación muy complicada”. En ese sentido, pone en valor la figura de Juan Ignacio Martínez, ya que “JIM cambió nuestra mentalidad” y cree que “vino con muchísima ilusión y eso nos lo trasmitió”. Con la salvación en el bolsillo, el capitán cree que “gracias a él esto ha salido adelante. El cariño y el respeto del zaragocismo se lo ha ganado para siempre”.

Zapater se pone a disposición del Real Zaragoza

En el aspecto personal, Zapater explica que “tengo ilusión por jugar con gente en La Romareda, por ver la camiseta del próximo año, por que mis hijos sean conscientes de que me esfuerzo, me sacrifico y trabajo día a día, esos valores que a tanta gente transmito. Tengo ilusión por llegar a ser el tercer jugador en la historia del Zaragoza. El fútbol es mi vida, el Zaragoza es mi vida”. Eso sí, no tendría problema en abandonar el equipo si fuera necesario, “yo no tengo contrato, conmigo es muy fácil. Estoy a disposición del club y para lo que me necesiten estaré. He acabado la temporada disfrutando”.