Álvaro Giménez rompe la racha y el Real Zaragoza por fin gana

83 minutos tuvo que esperar el Real Zaragoza para abrir la lata en El Plantío. Con un gol de Álvaro Giménez pone fin el conjunto de JIM a una racha de nueve empates seguidos y por fin vuelve a ganar. Tres puntos en uno de los partidos en los que los jugadores del Real Zaragoza mostraron menos confianza sobre el césped. Con nervios durante todo el choque, en ningún momento fueron dueños del balón. Y tuvo que ser al contraataque cuando el ariete se estrenaba como goleador y le daba tres ansiados puntos.

Con hasta cinco cambios respecto al último partido salía JIM al césped de El Plantío con el objetivo de poner fin a la famosa racha de empates con una victoria. Sin embargo, el equipo no salió bien en los primeros compases del choque. No llegaba a tener el control del balón y no generaba un peligro real para la portería defendida por Alfonso Herrero.

El primer acercamiento fue en torno al minuto cinco, cuando Azón rascó una falta en la frontal del área. Zapater fue el encargado de disparar, pero se topó con la barrera. Hasta el minuto 25 no ocurrió absolutamente nada. Ni Burgos ni Real Zaragoza conseguían enlazar pases con sentido.

Al palo el Burgos

Después fueron los burgaleses los que metieron el miedo en el cuerpo zaragocista. Tras un córner, el balón le cayó a Juanma en la frontal del área y no se lo pensó dos veces. Voleón del centrocampista que se estrellaba en la madera y la dejaba temblando durante un rato. Tremendo latigazo de los locales, en la ocasión más clara de la primera mitad.

Una oportunidad que les motivó a los pupilos de Calero, que subieron una intensidad y encerraron al Real Zaragoza durante varios minutos en su propio área. No obstante, Azón, que estaba siendo de lo más activo para los aragoneses, vio la intención de un pase largo de Francés por banda, se metió en el área y su golpeo se marchó cercano al palo largo. La ocasión más destacada para los zaragocistas.

Un centro lateral que a punto estuvo de cabecear Azón y luego de rematar Bermejo, fue con lo que se llegó al descanso. Una primera parte en la que el gol estuvo más cerca para el Burgos, ante un Real Zaragoza que no conseguía encontrarse sobre el tapete de El Plantío, y en la que no hubo ni un solo disparo a puerta de ninguno de los dos conjuntos.

Al descanso sin tiros a puerta

Tras el paso por vestuarios, ninguno de los dos técnicos acometieron cambios. Valcarce quiso probar una chilena que, mansa, acabó en las manos de Cristian. Bermejo salió algo más atrevido. Primero probó con un disparo lejano que se iba alto y después con un tiro desde dentro del área tras regatear a su marca, que se topaba con otro defensor.

No obstante, hasta ahí iba a ser la aportación del madrileño porque el Real Zaragoza comenzó a sentir miedo y conformarse con otro empate más. En cambio, el Burgos, junto a su afición, quería algo más. El entrenador local movía ficha y metía en el campo al exzaragocista Álex Alegría.

JIM no miraba a su banquillo hasta el minuto 70, cuando decidió introducir en el campo a Álvaro Giménez y Borja Sainz, que entraron por Zapater y Azón. Así, el preparador alicantino cambiaba el esquema, dejando un doble pivote formado por Eguaras y Francho, unas bandas para Sainz, derecha, y Nano, izquierda, y la mediapunta para Bermejo.

A falta de quince minutos se desordenaba el juego. Se rompía el partido. Valcarce lo intentó con un disparo raso desde la frontal que detuvo el meta zaragocista. Y para poner algo de orden en el juego, JIM optó por Adrián. Nano Mesa le dejaba su sitio.

Contraataque finalizado con gol de Álvaro Giménez

Cuando parecía que otra vez iba a terminar el partido con empate, Adrián recuperaba una pelota en la frontal del área propia. Francho cabalgaba como alma que lleva el diablo, Eguaras le acompañaba y se la daba. Álvaro esperaba en la izquierda, el navarro se la daba. Recorte hacia la pierna derecha, la menos buena del delantero, y disparo elevado que encontraba la escuadra y acababa en gol. Se estrenaba como blanquillo el ariete y ponía el 0-1.

Contra de manual que acababa, por fin, bien para los zaragocistas en el minuto 83. Y hasta ahí se jugó. El Real Zaragoza supo, más o menos, llevar a cabo ese otro fútbol al que hacía referencia JIM. Sí sufrió algo con centros laterales, pero al fin el fútbol hizo justicia con el equipo de JIM, que respira y mucho. Dosis de confianza que debe aumentar el domingo ante su gente y el Sporting de Gijón.