Victoria balsámica para romper el mal fario de La Romareda

623 días después el público de La Romareda ha vuelto a ver una victoria del Real Zaragoza en La Romareda. Los hombres de JIM han vencido al Sporting de Gijón por 2-0 con goles de Borja Sáinz y de Nano Mesa en un gran partido del cuadro blanquillo. Victoria balsámica que permite ver el futuro con optimismo.

El encuentro comenzaba con mucho ritmo por parte de ambos equipos. Sería el Zaragoza el que amenazaba primero la meta del Sporting. Apenas corría el minuto cinco del encuentro cuando Borja Sáinz recibía un buen pase de Fran Gámez y el extremo sacaba un buen centro raso para Álvaro Giménez, pero el esférico se le quedaba atrás al delantero alicantino y el balón le pasaba por debajo de las piernas, y se perdía la ocasión.

Era el turno del conjunto asturiano. Montaba la contra el cuadro rojiblanco y en un desbarajuste de la defensa blanquilla, Bodgan recibía el balón en el costado derecho y su disparo se iba demasiado cruzado de la meta de Cristian. El partido era una ida y vuelta constante y volvería a tener otra buena ocasión a la contra el cuadro de Gallego. En esta ocasión era el 'Puma' Rodríguez el que probaba con un disparo con rosca desde la frontal, que se iba rozando el poste izquierdo de la meta local.

A partir de aquí llegarían las mejores ocasiones del Zaragoza con el mismo protagonista: James Igbekeme. El nigeriano recogía un balón en el área tras un saque de banda de Nieto, y con la pierna derecha fallaba un gol que cantaba media Romareda. Pero no se quedaría ahí, el '12' del Real Zaragoza volvería a gozar de una buena ocasión. Borja ponía un buen pase raso para Fran Gámez, y el valenciano dejaba pasar para que Igbekeme controlase y tirase a puerta. El disparo lo atajaba sin problemas Mariño.

El encuentro entraría en una fase de juego más calmada y la posesión se la intercambiaban ambos conjuntos. Antes de la media hora de juego vería Gaspar la primera cartulina del encuentro por cortar una contra a James. Pocos minutos después llegaría el tanto zaragocista. Berrocal conducía por el medio del campo y Borja Sáinz le robaba la cartera y se haría él solo la jugada. Conducía, se hacía un autopase milimétrico y ante Mariño golpeaba seco al primer palo, y el meta asturiano no era lo suficientemente contundente y el esférico entraba en las mallas.

Tras el gol, el Real Zaragoza llevaría el peso del partido con posesiones largas, aunque con la amenaza, siempre a la contra, del cuadro sportinguista. Al filo del descanso Petrovic vería la quinta amarilla por un agarrón a Fran Villalba, y el colegiado del encuentro Iglesias Villanueva añadiría un minuto, en el que no pasaría nada.

Y Nano Mesa... sentenció el partido

La segunda parte comenzaría con un Sporting más activo que el Real Zaragoza. Los hombres de Gallego imprimirían una marcha más al encuentro. Esta intensidad derivaría en una pequeña trifulca por no echar el balón fuera cuando Álvaro Giménez estaba en el suelo tras recibir un duro pisotón.

Y en la siguiente jugada Nano Mesa se pasaba de frenada y le soltaba una patada a Bogdan, e Iglesias Villanueva sancionaba al delantero canario con la quinta amarilla. Al igual que Petrovic se perderá el próximo encuentro ante Las Palmas.

Sin embargo, el '23' daría una de cal y una de arena, ya que en la siguiente jugada marcaría el 2-0. Se cumplía la hora de juego cuando Francés se inventaba un pase picado perfecto y Nano, sólo ante Mariño, regateaba al guardameta y perforaba la red. Pero, al igual que su primer gol ante el Mirandés, el linier señalaba posición ilegal y tendría que ser el VAR, el que diese el tanto.

Se desataba la euforia en La Romareda y JIM aprovechaba para realizar un doble cambio entraban Eguaras y Bermejo por los sancionados Petrovic y Nano Mesa. El encuentro se empezaría a embarullar y el Sporting empezaría a achuchar la meta zaragocista.

JIM seguiría refrescando al equipo y metería un doble cambio. Entraban Zapater e Iván Azón por Igbekeme y Álvaro Giménez. El encuentro se iría hasta el minuto 94, pero nada más ocurriría y el cuadro de JIM conseguía una victoria balsámica para acabar con la mala racha de partidos en casa. Tres puntos que saben a gloria y que permiten ver el horizonte con optimismo.