El zaragocismo de Lalo y su apuesta por vender jugadores
Lalo Arantegui ha sido una de las figuras más relevantes del Real Zaragoza durante las últimas temporadas. Sin embargo, tras su marcha en diciembre de 2020, poco se ha sabido sobre su experiencia como director deportivo blanquillo.
Ahora, en una extensa entrevista para la revista Panenka, Lalo repasa su carrera, tanto como futbolista como en los despachos. Una trayectoria con momentos difíciles. Sobre el Real Zaragoza, reconoce que “es evidente que por historia no puede estar en Segunda División. Pero arrastra una deuda que se lo va comiendo poco a poco y que le deja con muy poco margen de maniobra cuando comete algún error”. Añade además que “cuando yo era director deportivo la idea era muy clara: debemos no sé cuantos millones de euros y evidentemente la generación de este dinero sólo puede ser mediante un ascenso o mediante venta de jugadores”.
Reconoce además el aragonés que “fomenté siempre la venta de futbolistas por dos motivos. Porque era la necesidad del club y, dos, porque cuando un jugador quiere jugar en otro sitio y tú se lo impides el problema que tiene el Zaragoza es que no tiene recursos económicos para compensar esa negativa a salir”. Pone en valor también a la Fundación 2032, “estamos viviendo gracias a la propiedad actual”.
Lalo y la falta de suerte del Real Zaragoza
Lalo se lamenta además de la mala fortuna, que según él, ha impedido el ascenso del Real Zaragoza. Por una parte, por la llegada de la pandemia, “teníamos un equipo que no era normal. Y tuvo que venir una pandemia para cambiarnos el rumbo, cuando estábamos segundos a cinco puntos del tercero y a uno del Cádiz. Fue terrible”, aunque también recuerda la promoción ante el Numancia, “fuimos superiores en Soria y en Zaragoza y de 100 veces que hubiéramos jugado aquellos dos partidos hubiéramos ganado 99, con Borja Iglesias y tal. Luego esperaba el Valladolid en la final, y no sé qué hubiera pasado, pero estábamos listos para ascender. Cuando has tenido que tener esas dosis de suerte no las has tenido”.
Por último, describe la difícil situación que vivió en el Real Zaragoza, “la presión es muy alta, por la exposición pública, y con todos los respetos al resto de clubes, creo que no hay ningún club en Segunda División con más presión que el Zaragoza, porque esa necesidad histórica hace crecer el nivel de presión”, sobre todo para un Lalo que se define como zaragocista, “yo tenía el hándicap de ser nacido en Zaragoza, de ser zaragocista y socio zaragocista, de que se me iba la vida en cada partido: perdía el Zaragoza el domingo y yo no era persona hasta el miércoles”. Y añade que “esto es así por lo que te transmite la gente, porque en Zaragoza el 80 o el 90% de la población es del Zaragoza, en las buenas y en las malas”.