Escribá echa mano del filial para hacer frente a las bajas

El Real Zaragoza ha regresado a la Ciudad Deportiva para comenzar a preparar el partido del próximo fin de semana. Un compromiso en el que el Albacete visitará el estadio de La Romareda en una nueva jornada de LaLiga SmartBank.

Para el partido, el técnico local, Fran Escribá contará con un buen número de bajas. Con la enfermería llena de futbolistas como Mollejo, Vigaray o Luna, pendiente de la evolución de otros como Azón y Grau, además de lo que pueda pasar con el expulsado Zapater y el internacional Bebé.

Todo un cúmulo de bajas que obligan al entrenador valenciano a mirar a la cantera para completar el equipo de cara al partido frente al Albacete. A la presencia de Pau Sans, habitual ya con el primer equipo se han sumado otros futbolistas al primer entrenamiento de la semana.

Un por línea. Escribá ha incorporado a un defensa polivalente como es Andrés Borge, del que ya ha tenido buenas palabras en el pasado y que bien podría incluso ir convocado ante los problemas en el lateral derecho y la ausencia de Quinteros en el eje de la zaga. También ha regresado Vaquero, habitual el curso pasado en los entrenamientos y opción para el centro del campo. Algo similar a lo que sucede con Rastrojo, extremo que ya conoce el técnico y que también ha iniciado la semana con el primer equipo.