De las bromas al encontronazo: el revuelo de Alarcón con Pape en el banquillo
El final de temporada del Real Zaragoza está siendo muy positivo. El equipo ha resurgido a tiempo para concluir el curso sin complicaciones, en la zona media. El último triunfo ante el Cartagena es un ejemplo de ello. Los de Fran Escribá superaron a un equipo que todavía peleaba por el play off de ascenso y volvieron a repartir alegrías. Sin embargo, es muy difícil que siempre llueva a gusto de todos y hay algún protagonista que no está llevando del todo bien este desenlace de año. En concreto, hablamos de Tomás Alarcón.
El chileno llegó al Zaragoza en calidad de cedido por el Cádiz el pasado invierno y, pese a entrar en liza en las primeras jornadas, su participación ha quedado reducida a la nada. Ya suma seis partidos consecutivos sin contar con minutos y esto está minando la paciencia del jugador.
Fran Escribá le da juego a la hora de calentar, pero no termina por entrar en sus esquemas. Y eso, a veces, puede provocar cierto desconcierto en el propio futbolista. Algo así fue lo que se vivió este pasado sábado en La Romareda al término del encuentro.
Entre broma y broma en el banquillo, se produjo algún encontronazo que provocó cierto revuelo entre el propio Alarcón y Pape Gueye, que por suerte no pasó a mayores. Un ejemplo de que no está siendo un final de temporada sencillo para el chileno.