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Los días van pasando y aunque Juan Carlos Cordero no cesa en su trabajo, la realidad es que solo se ha producido un movimiento a falta de únicamente una semana para el cierre de la ventana de transferencias y no es otra que la acertada -al menos por el momento- llegada de Edgar Badia.
Como ha reconocido la dirección deportiva del Real Zaragoza en varias ocasiones, el mercado invernal es un mercado de oportunidades. El cartagenero está alerta a todo lo que pasa y sabe que tiene siete días para resolver aquellos temas que tenga sobre la mesa. El director deportivo zaragocista trabaja con distintos perfiles de futbolistas, pero son dos nombres propios sobre los que trabaja y en los que centra sus gran parte de sus esfuerzos actualmente: Raúl Guti y Tiago Bebé.
El interés del Real Zaragoza en el mediocentro aragonés es un secreto a voces, pero también se sabe que es una operación complicada que Cordero tratará de desbloquear. Lo mismo pasa en el caso del caboverdiano, el interés del club blanquillo es claro y el jugador no se cierra a salir en busca de minutos y protagonismo, pero el fichaje es complicado y llevará tiempo.
Tener a estos dos futbolistas como principales objetivos no impide al ex del Tenerife seguir peinando el mercado y estudiando otras opciones y valorar otras oportunidades de mercado. Cordero guarda atención a un '9' que encaje en las pretensiones que busca el Real Zaragoza o un lateral izquierdo que pueda acompañar a Quentin Lecoeuche, así como también dar salida a algunos jugadores.