Previo a la festividad de San Jorge, el Real Zaragoza y la SD Huesca se citaron en El Alcoraz en un encuentro vital para ambos equipos. Los de Víctor Fernández y los de Antonio Hidalgo se jugaban más que una victoria. Se jugaban la tranquilidad, el no sufrir hasta el final, aspecto que logró el Real Zaragoza. El conjunto blanquillo, en un ejercicio de rasmia y pundonor, remontó el tanto de Loureiro y logró hacerse con una victoria fuera de casa 8 meses después.
El encuentro comenzó trabado. Ambos conjuntos trataban de imponer su juego, pero no lograban poner en apuros a los guardametas. La SD Huesca ingresó en el verde con una marcha más, pero el Real Zaragoza fue entrando en el encuentro de manera progresiva, llegando con algo más de claridad a los metros finales y teniendo más control del esférico. Mouriño fue el primero en probar al arquero azulgrana, que desbarató sin problemas el tímido disparo del charrúa.
La SD Huesca contraatacó y en la primera se llevó el gato al agua. En un despeje de un córner, Loureiro fusiló a Edgar y desequilibró la balanza en favor de los locales. El VAR revisó la jugada durante un buen tiempo, pero el gol terminó subiendo al marcador. El combinado avispa monopolizó el esférico, pero de poco sirvió, pues no conseguían acechar el campo de una SD Huesca muy bien plantada sobre el césped de su feudo.
Con el paso de los minutos, la calma y el sosiego del cuadro azulgrana se tradujo en un control del encuentro que poco duró. Y es que Liso igualó la contienda con una excepcional jugada individual. El juvenil encaró, se repuso de una zancadilla y la mandó a guardar con un disparo raso que se coló entre los tres palos defendidos por Álvaro Fernández. Con el partido en su máximo punto de bronca y fervor, Maikel Mesa sufrió un manotazo dentro del área y el colegiado señaló el punto fatídico. A él se lo hicieron, él lo lanzó. Y lo metió con una sangre fría envidiable.
El segundo tiempo comenzó con un cambio por parte del club aragonés. Zedadka sustituyó a Lecoeuche en la posición de lateral izquierdo. El Real Zaragoza comenzó pisando campo rival, pero la SD Huesca no se amedrentó y se repuso con facilidad de las internadas zaragocistas mediante la posesión y la tranquilidad. Maikel Mesa estuvo a punto de anotar el segundo tanto en su cuenta particular, pero una mano milagrosa de Álvaro y el travesaño desbarataron la oportunidad.
Tras el envite inicial del segundo tiempo, el encuentro transcurrió sin excesivas acciones peligrosas, más allá de las típicas confrontaciones de un partido entre dos equipos con una rivalidad latente. Con ánimo de cambiar la tendencia de los suyos, Hidalgo agitó el banquillo con dos sustituciones. Víctor hizo lo mismo e ingresó a Jaume Grau en sustitución de Maikel Mesa. Los cambios poco cambiaron, y lejos de mostrar un fútbol vistoso, las constantes interrupciones en el juego marcaron el devenir de buena parte de la segunda mitad.
El tramo final del encuentro fue para la SD Huesca, que apretó y maniató al Real Zaragoza en su propio campo. La trifulca se volvió a adueñar del partido, el cual se calentaba por momentos. Mouriño recibió la segunda cartulina amarilla en el minuto 85, y Sielva fue expulsado también en los últimos instantes. El Real Zaragoza sufrió. Sufrió y supo sufrir, pues se llevó de El Alcoraz 3 puntos que pueden valer una permanencia.