Emilio Larraz detalla cómo afectan los problemas del Real Zaragoza a la cantera: "Inestabilidad emocional"
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Certificó la salvación con el Deportivo Aragón en Segunda Federación
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Cuenta con un equipo cargado de jugadores juveniles
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La cantera del Real Zaragoza sigue siendo el pilar sobre el que se fundamenta el caminar del club. Más aún cuando el trayecto que recorrer en los últimos años está repleto de adversidades y problemas. Recientemente, el Deportivo Aragón logró una salvación histórica e importantísima en Segunda Federación. Lo hizo de la mano de un Emilio Larraz que sigue labrando su camino en los escalafones inferiores y cimentando el futuro de los chicos. A la hora de hablar del objetivo logrado, también hizo hincapié en los problemas que vive el primer equipo y la entidad en su conjunto.
Durante una entrevista en El Periódico de Aragón, Larraz desvela cómo afecta la inestabilidad que vive el Real Zaragoza -tanto deportiva como institucionalmente- a los escalafones inferiores. Un obstáculo más que ha conseguido esquivar a base de trabajo y de unos chicos que lo dan todo por el escudo. La falta de continuidad es uno de los principales problemas para el míster.
"Lo que más te puede afectar es en los procesos de maduración de los chavales porque no nos permite llevar un camino lineal con cada uno, sino que se interrumpen de forma brusca por necesidades del primer equipo. Eso hace que en chavales muy jóvenes se pueda generar cierta inestabilidad emocional, pero creo que lo estamos llevando bastante bien".
El pilar fundamental del Real Zaragoza
La salvación del Deportivo Aragón en Segunda RFEF con un equipo cargado de jugadores juveniles da buena prueba del excelente trabajo de cantera que se realiza. El vestuario del primer equipo también es el fiel reflejo de esa labor, con un primer equipo cargado de canteranos que han logrado sacar adelante al club en los peores momentos.
Emilio Larraz solo espera que todo este trabajo tenga continuidad en años venideros y que los chicos sigan creciendo dentro del camino idóneo. Sin duda, una labor encomiable.