Adrián Liso recuerda su peor momento en el Real Zaragoza: "Ese día toqué fondo"

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Adrián Liso aterrizó hace poco más de un mes en Getafe para vivir una nueva aventura tras su etapa en el Real Zaragoza. El nombre del extremo se puso sobre la mesa durante las negociaciones para liberar a Gabi Fernández de su cargo en el filial getafense, para una vez finalizada la temporada poner rumbo a tierras madrileñas como cedido con opción de compra.
Tras un mes en el que reconoce que "es difícil estar por primera vez lejos de tu familia", Adrián Liso habla amplío y tendido en una entrevista en El Periódico de Aragón de cómo está siendo las primeras semanas bajo las órdenes de José Bordalás. Reconoce que echa de menos a "los compañeros con los que has crecido" y que el técnico azulón lo "corrige mucho".
Más en profundidad, Adrián Liso se abrió y confesó el mal momento que pasó la temporada pasada, en el que no fue fácil gestionar tan joven la presión. "Me han pasado cosas que normalmente suceden con 28 o 30 años y la verdad es que ha sido muy duro tanto para mí como para mi familia. La gente no es consciente de lo que es llorar casi en cada entrenamiento porque las cosas no te salen", contó.
Reconoce que algo va muy mal el día "de Copa ante el Granada". "Ya había recurrido antes a mis padres porque no me veía bien, pero ese día toqué fondo. No era yo, no estaba y no entendía qué me estaba pasando. Era una situación límite y sentía miedo e impotencia porque por mucho que lo intentaba no me salía nada. No encuentras explicación y te hundes", desveló.

Fue entonces cuando decidió tomar cartas en el asunto y optar por ayuda de un profesional. "Al final recurrí a ayuda psicológica para intentar ser yo porque no sabía quién era. Fue mi representante", afirmó.
Una mala racha en la que vivió su peor momento cuando parte de la afición le silbó ante el Real Oviedo. "Ese día dije: ‘madre mía’. Me daba miedo jugar, sentía vértigo y sabía que iba a fallar y que me iba a caer una buena de la grada. No me veía bien, no me gustaba jugar al fútbol, iba a sufrir en cada entrenamiento. Era un calvario", terminó cofensando.