El momento de Gabi

Duele ver al Real Zaragoza tan bajo. A los que ya tenemos unos años, aunque no sean muchos, nos parece increíble que un club tan importante no esté donde debe estar. Una frase que repetimos mucho en los últimos tiempos pero que es una realidad. La pura realidad. Porque hay más de un motivo para que el club aragonés no esté en la élite, por donde sí han pasado otros equipos que históricamente han sido mucho menos. Y aquí traigo a Gabriel Fernández, mi tocayo Gabi, quien tiene la oportunidad ahora de revertir esta situación.

No ha empezado bien el Zaragoza de Gabi esta temporada. Este lunes tiene una piedra complicada ante el Albacete, pero es el momento para que los miedos del descenso (otra temporada más) giren en alegrías hacia el sueño del ascenso. Lógicamente es una empresa muy complicada, porque por nombres y plantilla este Zaragoza está muy lejos de otros rivales. Pero tiene en su banquillo a un tío que sabe lo que hace. Que ha vivido de todo, que ha mamado lo que significa esa camiseta.

Desde aquella temporada en la que Borja Iglesias se hizo grande, unido a unos compañeros que brillaron durante muchos meses. Luego llegó el parón por el COVID, que tanto daño hizo al Real Zaragoza (y el lío con la salida de Luis Suárez). Ya se olía el ascenso, pero quedó en olor sólo. Un golpe muy duro. Ahora llega otra oportunidad, la temporada siempre es larga en LALIGA HYPERMOTION, y Gabi sabe lo que se cuece ahí dentro.

Pero una cosa no quita la otra. Es el momento de Gabi, pero también sabe el entrenador del Real Zaragoza que ese banquillo siempre está muy caliente. Por algo han pasado tantos y tantos nombres de técnicos en los últimos años. Quién sabe si Gabi estará mucho tiempo ahí sentado. Sería una buena noticia para todo el zaragocismo. En su mano está.