Tambores de guerra en Huelva y el Recre debuta en Marbella
El fichaje de Alejandro Ceballos por Pablo Comas ha desatado la histeria en el Recreativo. En Huelva se escuchan los tambores de guerra tras la división en los aficionados por los pro Pavón y los condescendientes con tal decisión sin pasar por el consentimiento del secretario técnico, Manolo Toledano. Juan Manuel Pavón que tomó las riendas del primer equipo desde el primer día de pretemporada y que consiguió alzarse con el Trofeo Colombino ante Betis y Córdoba con apenas chavales de Huelva, ha dejado de pertencer al cuerpo técnico en unas últimas horas frenéticas.
Y entre todos estos últimos acontecimientos, el Recreativo debuta en Liga esta temporada a las 20:30 horas contra el Marbella en el estadio Municipal. Y, para colmo, con solo once jugadores inscritos. Lo que hay. Ni más ni menos. El meta Rubén Gálvez, los defensas Mario Marín y Bonaque, los centrocampistas Ale Zambrano, Manu Torres, Antonio Domínguez, Jesús Vázquez, Antonio Núñez, Dani Molina y Manu Ramírez y el atacante Waldo. Además, entran en la convocatoria los canteranos Adri Díaz, Cerpa, Iván Martín, Misffut e Iván Robles. Lo justo.
Ernesto, Cristian, Rubén Mesa, Miguelito, José Alonso, Arturo, Luzardo, Cantero... se quedan fuera de la lista por no haber sido inscritos, de momento. Por su parte, el Marbella ha dado un cambio radical de la temporada pasada a esta y ha cambiado a 19 jugadores de diez nacionalidades diferentes. El entrenador es el exjugador Nafti.
La buena noticia es que el Recreativo de Huelva vuelve a competir, algo que podía llegar a ser impensable en fechas anteriores, pero lo malo es que sigue dando una imagen penosa por España, cuando siempre fue un club señorial y ejemplar. Vamos, el Decano del fútbol español.
Ya decía Manuel Carrasco que "escucho a lo lejos tambores de guerra, suena la llamada de mi salvación. Contigo no puedo, todo es imposible, gané la batalla de la rendición". Guerra en el club onubense, en la afición, pero todo apunta a que dentro de un mes y medio se celebrará la Junta General de Accionistas. Ahí, Comas y los suyos dejarán de pertenecer al Recreativo. Mientras tanto, aguantar. Tristemente no queda otra.
