El Nuevo Colombino ya es mayor de edad

Hoy se cumplen 18 años de la inauguración del Estadio Nuevo Colombino. Aquel 8 de noviembre de 2001, la afición del Recreativo acudió en masa para atravesar por primera vez las puertas del nuevo recinto, mirar cada rincón, apreciar cada detalle, y estrenar felizmente el nuevo hogar del recreativismo. Fue una noche cargada de ilusión y se palpaba en el ambiente la sensación de que empezábamos a escribir una nueva etapa en la historia del Club Decano del Fútbol Español. Para que la fiesta fuera completa, el amistoso terminó con un rotundo 3-0 al Newcastle, y el primer gol en el nuevo estadio, lleno de simbolismo, fue marcado por un canterano, por un recreativista, por el onubense Juanma Pavón.

Dieciocho años ya en nuestra actual casa, la que mira desde su fachada a la hermosa ría de Huelva, por la que entraban en el siglo XIX los barcos británicos para recoger el mineral que traían las vagonetas del tren desde las minas hasta el Muelle de la Compañía de Riotinto, la misma ría por la que llegaron aquellos marineros ingleses y escoceses que se entretenían jugando junto a las marismas a un deporte entonces desconocido en España, y por donde llegó un luminoso día de 1883 el Doctor Mackay, el patriarca de nuestro fútbol.

Cronológicamente, este es el tercer hogar del Decano tras el histórico Velódromo, el recinto pionero en la práctica del fútbol en España, que albergó desde 1892 y durante 65 años los partidos del primer equipo y de todas las categorías inferiores, así como la práctica de otros deportes, en los inicios del club, como cricket, atletismo, rugby y carreras de bicicletas. También se practicaba el tenis, aunque este último en las pistas anexas, que aún hoy son utilizadas por nuestro club hermano, el Real Club Recreativo de Tenis. Después vinieron los 41 años de tardes de fútbol en el viejo Municipal Colombino, inaugurado en 1957 con amistosos ante el Athletic de Bilbao de Gainza, y el Real Madrid de Di Stéfano, estadio donde se iniciaría en 1965 nuestro querido Trofeo Colombino y donde se vivió la gran temporada del primer ascenso a la máxima categoría en 1978 y el debut en Primera División.

Ya en nuestro actual hogar hemos podido disfrutar de algunas de las temporadas más gloriosas de nuestro Club, como las que culminaron con los ascensos a Primera División en 2002 y 2006, año este en el que el Real Club Recreativo de Huelva se proclamó, además, Campeón de Segunda División. Hemos vivido en el actual estadio las eliminatorias que nos dieron el pase a la final de la Copa del Rey en 2003 y cuatro temporadas en la Liga de las Estrellas, vibrando con el fútbol de más alto nivel y saboreando victorias ante muchos de los equipos más potentes de España.

En el Nuevo Colombino hemos disfrutado de las fintas, los goles y las volteretas de Uche, los remates de Sinama, los pases del mago Viqueira, las jugadas de Cazorla, la calidad de Beto o Martins, la bravura de Martín Cáceres, o el pundonor de Barber, Aitor, o Jesús Vázquez, entre otros.

Desde entonces hemos vivido también la cruz de la moneda, con la amargura de dos descensos de categoría y la angustia permanente en varios de estos últimos años por la situación límite tanto en lo económico como en lo deportivo. ​En el momento más difícil, el recreativismo supo responder al llamamiento para la salvación del Club, con varios llenos históricos en nuestro estadio, todo un hito para la Segunda B, empezando por el decisivo impulso de la grada en aquel partido-símbolo del 19 de marzo de 2016, para lograr la victoria in extremis ante el Granada B.

Ha sido también el escenario de la gran gesta de la temporada pasada, cuando el equipo, a partir del necesario paso adelante dado en diciembre, pasó de estar lejos de los puestos de playoff, y a 13 puntos del líder, a terminar como primeros de grupo, en una espectacular racha de 16 victorias y 5 empates que, desgraciadamente, no pudo culminarse con el ascenso de categoría, aunque sí permitió al recreativismo ilusionarse y disfrutar después de muchos años de enorme sufrimiento.

Para bien y para mal, nuestro Estadio Nuevo Colombino ha sido escenario de capítulos que están ya marcados a fuego en la Historia del Decano del Fútbol Español. El recreativismo se ha congregado, en estos últimos dieciocho años, para vivir en él las emociones más extremas, desde el éxtasis más absoluto hasta el sufrimiento más intenso.

Dieciocho años ya, pero todo el futuro por delante. Aún nos quedan muchas alegrías por vivir juntos en nuestro hogar, el hogar del Decano, porque va a ser, seguro, el lugar donde celebremos pronto los éxitos que el recreativismo sabrá alcanzar.