La defensa de Luis Rubiales pide la absolución tras la solicitud de nulidad de la Fiscalía

El caso 'Luis Rubiales' por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial de fútbol femenino en agosto de 2023 no ha terminado ni mucho menos. Pese a que han pasado varias semanas desde la finalización del juicio y ya se ha conocido la sentencia del juez, que dictaminó una multa económica de 10.800 euros para el expresidente y le absolvió del delito de coacciones, como a los otros tres acusados en el litigio, siguen sumándose capítulos.

Durante la mañana de este jueves, la Fiscalía solicitó al magistrado Fernández Prieto la nulidad y repetición del mediático juicio basándose en hasta seis aspectos.

La "nullidad por infracciones de normas y garantías procesales que genera indefensión", una "infracción de las normas y garantías procesales que genera indefensión", "infracción de garantías constitucionales y convencionales", la indebida aplicación del artículo 178.1 del Código Penal, o la "inadecuación de la cantidad fijada en concepto de responsabilidad civil por insuficiente" son algunos de los motivos.

ElDesmarque ha hablado con expertos en la materia que han trasladado su visión acerca de esta decisión de la fiscal, prediciendo una escasa prosperidad en su petición.

Tras la petición de nulidad, turno para la defensa

Horas después de que la fiscal Marta Durántez Gil se dirigiese al juez con la solicitud explicada, ha llegado el turno para la defensa de Luis Rubiales, que ha presentado un recurso de apelación contra la sentencia en el último día de plazo para hacerlo.

Tal y como recoge El País, la abogada del que fuera máximo dirigente de la Real Federación Española de Fútbol pide a la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional la absolución de su cliente al considerar que no había ningún ánimo sexual en el beso.

"El beso en los labios con ocasión de la entrega de medallas a las jugadoras de la Selección Española Femenina de Fútbol tras su victoria en la final del Mundial, aún y cuando se afirme como hecho probado que ese beso lo dio Rubiales sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, no tiene connotación sexual de clase alguna, elemento integrante del delito de agresión sexual”, rige el escrito de la defensa.

La letrada se apoya en que el acto se da "dentro de la euforia de la celebración de haberse conseguido la copa del mundo, éxito sin precedente en el fútbol femenino español” y que, por ende, se considera probada "la alegría como motivo del beso, siendo ello incompatible con el pretendido carácter sexual del mismo".