La afición ya se rinde a Luis Enrique

La selección española protagonizó este martes una de las grandes goleadas de la nueva Nations League. Apenas acaba de comenzar, pero los triunfos de España frente a Inglaterra y Croacia le permiten tener una posición privilegiada con vistas a la final a cuatro. De momento todo son buenas noticias para Luis Enrique. En Wembley reaccionó ante la adversidad con una gran primera parte. En el Martínez Valero aplastó de forma contundente a la actual subcampeona del mundo con un set en blanco.
Y todo ello a pesar de que en ambas ocasiones el inicio no fue el deseado. En Elche sufrió en los primeros compases del partido ante la presión alta de Croacia. Llegó a perder tres pelotas en la salida desde atrás que pudieron costarles caras, pero los balcánicos no estuvieron acertados en los metros finales. Rakitic se había convertido en la gran amenzaba y Croacia avisaba, pero no mataba. Todo lo contrario que España, que en cuestión de diez minutos, en un abrir y cerrar de ojos, ya había liquidado el partido casi por completo.
Un cabezazo de Saúl y un par de latigazos de Asensio fulminaron a Croacia, que a partir de ahí bajó los brazos. La selección española se gustó a partir de entonces, con una comodidad pasmosa que permitió a Luis Enrique afrontar con tranquilidad la segunda mitad. El técnico ha aportado rápido un sello premio a España: presión alta, actitud innegociable, toque desde atrás y verticalidad cuando la ocasión lo requiere. Si hay que madurar la jugada, se madura. Si se encuentran espacios y se puede hacer daño al contragolpe, hay jugadores para ello.
El estilo de la selección sigue siendo muy parecido al de años atrás, pero con matices importantes y un sello propio de Luis Enrique. El técnico, de hecho, llegó a ser ovacionado en el tramo final del partido en el Martínez Valero. La afición ilicitana no dudó en corear el nombre del asturiano, que mostró su entusiasmo en la rueda de prensa posterior. Fueron sólo unos segundos de cánticos que demuestra, en definitiva, que esta España vuelve a ilusionar.