Mayoral se gana el puesto en Logroño
La selección española sub 21 se impuso por 4-1 a la de Dinamarca en un encuentro amistoso, de preparación para el Campeonato de Europa, en el que el conjunto que dirige Luis de la Fuente fue superior siempre y en el que Borja Mayoral reivindicó su calidad con tres goles.
El partido de Logroño debía servir para que España dejara claro su nivel ante otro equipo que, a priori, llegará "fuerte" al Europeo de Italia y San Marino, tras realizar una gran clasificación.
España cumplió su objetivo. Superó prácticamente todo el partido a su rival, por planteamiento, calidad técnica y ambición. Y por la definición de Borja Mayoral.
Si el seleccionador español quería conocer de primera mano las cualidades de Dinamarca tuvo la oportunidad de hacerlo en el primer cuarto de hora.
Daneses y españoles protagonizaron un inicio de partido rápido y de ataque, pero fue a los primeros a quienes mejor les salió.
A los cuatro minutos, una ofensiva danesa por la derecha, con los defensores españoles todavía "fríos", terminó con una combinación entre Kristensen, Skov y Nissen que éste empujó al fondo de la portería española.
Pese a la sorpresa del gol, el equipo español reaccionó pronto y empezó a llegar al área danesa.
Pero el conjunto que dirige Niels Frederiksen logró cerrar su defensa y durante muchos minutos atenazó a una España que dominaba el balón y lo movía con criterio, pero encontraba muy pocos espacios y tampoco podía buscar a Borja Mayoral muy vigilado.
El conjunto de De la Fuente quería llegar, pero la defensa danesa empezaba a desesperarle, cuando Fabián sacó el balón con más velocidad, combinó con Carlos Soler y éste vio la carrera de Borja Mayoral, que logró un gol "típico" de delantero centro.
Y entonces el equipo que no tuvo tiempo de reacción fue Dinamarca, que comprobó como España le había metido una marcha más al partido.
Poco después del empate España siguió presionando arriba y pasada la media hora de partido, un balón que intentó centrar Oyarzabal -muy activo por las dos bandas- se topó con las piernas de un defensa, que lo desvió justo para que Borja Mayoral recibiera frente al portero y marcara el segundo gol.
Dinamarca había caído en su propia trampa; se había encerrado para defender y no conseguía salir de su campo.
España se encontraba cómoda en esa situación, en la que apenas tenía que preocuparse de defender -aunque Skov dio un susto con un disparo cruzado- y generaba fútbol de ataque.
En especial en las botas de Oyarzabal que tuvo dos oportunidades para marcar, primero moviéndose desde la banda izquierda, aunque disparó alto; y luego desde la derecha, con un lanzamiento flojo.
España merecía más y por fin tuvo premio, al borde del descanso, tras una falta despejada por la defensa danesa que llegó a Meré y el capitán español no dudó para marcar con un fuerte disparo.
La desilusión de verse muy atrás en el marcador pesó mucho a los daneses en el segundo tiempo, aunque trataron de salir al ataque en varias ocasiones, siempre sin ninguna fortuna.
Por el contrario, España generó peligro en muchas ocasiones, casi en todas en las que se acercó al área rival.
Una de las primeras fue una combinación entre Fabián y Borja Mayoral en la que el delantero del Levante superó la salida del portero danés con un remate "picado" que fue su tercer gol.
El partido no dio para mucho más debido a los continuos cambios introducidos por los dos equipos aunque España mantuvo su dominio hasta el final para dejarle claro a Dinamarca lo que le espera si se cruzan en el Campeonato de Europa.
