El dardo de Luis Rubiales a Luis de la Fuente en su libro: "Nadie creyó en él como yo y desapareció"
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"Él sabe y yo sé lo que ambos tenemos que saber"
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Luis Rubiales vuelve al primer plano mediático. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol lanza este jueves su libro Matar a Rubiales, en el que repasa en primera persona los meses más convulsos de su vida. El diario MARCA ha tenido acceso a varios fragmentos del libro, que verá la luz el 13 de noviembre, y en ellos no se libra casi nadie: Rafael Louzán, Javier Tebas, Pedro Sánchez, Santi Denia... ni tampoco Luis de la Fuente.
Rubiales desgrana su versión de los hechos con el tono de quien siente que aún tiene mucho que contar. Y entre recuerdos, reproches y explicaciones, dedica un espacio importante al actual seleccionador nacional, Luis de la Fuente, a quien él mismo impulsó en su día dentro de la Federación.
El dardo de Rubiales a Luis de la Fuente
En el libro, Rubiales recuerda cómo fue su relación con Luis de la Fuente y no escatima en matices: "Le subí de la Selección sub19 a la sub21. En todos los años anteriores no le dieron esa oportunidad y creo que es justo reseñarlo", escribe. "Llevaba muchos años en la Federación y era razonable darle la ocasión que hasta entonces no había tenido. Se la di y la aprovechó. Después, lo promocioné hasta ser seleccionador de la Absoluta. Nadie creyó en él como yo".
El expresidente explica que buscó con su nombramiento "una etapa de tranquilidad, de confianza y de continuidad con los jóvenes", pero lo que más llama la atención son sus palabras sobre el aspecto personal: "Luis tiene un gran sentido del humor. Conmigo siempre fue cariñoso y me apoyó, incluso en aquella Asamblea... Después, desapareció". Rubiales asegura que sólo volvieron a hablar una vez, cuando él le llamó para darle el pésame por la muerte de su hermano.
Y cierra el tema con una frase cargada de intención: 2No juzgo ni critico, intento comprender todas las posturas. Él sabe y yo sé lo que ambos tenemos que saber".
"Santi Denia me paró y me dijo, ‘¡qué gran discurso!’"
Otro de los nombres propios del libro es el de Santi Denia, exseleccionador sub21. Rubiales recuerda el momento posterior a la famosa Asamblea en la que defendió su postura tras el Mundial femenino y el beso a Jenni Hermoso. "Santi me paró al bajar las escaleras, me abrazó y me dijo: ‘Luis, ¡qué gran discurso! Me he quedado paralizado. Ni he aplaudido. He alucinado. ¡Enhorabuena!’", relata. Sin embargo, meses más tarde, Denia calificó públicamente aquella actuación como "inadmisible".
El exmandatario no esconde su decepción: "Santi vino a verme a mi despacho más de una vez para interesarse por mí. Parece ser que me estaba engañando o que después se acobardó o fue oportunista", zanjó.