Quien bien empieza…
Nada como tirar del sabio refranero español para definir la importancia de los tres puntos de Valencia. Tres puntos más especiales de lo que es habitual para una primera jornada de liga. Los son, porque estará enfrente un rival directo con el que abundan las cuentas pendientes. Lo son, porque los propios futbolistas del Sevilla se han echado encima toda la presión del mundo asegurando que son una alternativa al Real Madrid y al Barcelona. Y lo son, porque se ha disparado la ilusión en el entorno a raíz de la llegada de Álvaro Negredo. No obstante, y por restar drama al asunto, a estas alturas las finales quedan algo lejos y tan sólo importa llenar el zurrón.
En todas las quinielas sobre la alineación que empleará Jiménez esta tarde, la gran duda era la ubicación de Adriano si se recuperaba de los problemas que ha arrastrado durante la semana. Al final no ha podido ser, y con la no convocatoria de Sergio Sánchez, los carriles están garantizados para Fernando Navarro y Konko. En adelante, no parecen haber muchas dudas, perfilándose Zokora y Romaric como favoritos a ocupar la medular, Navas y Perotti a las bandas y Luis Fabiano y Kanouté al ataque en lo que sería una apuesta valiente por parte del técnico. Parece casi imposible que Negredo, aún en pleno proceso de adaptación, salga de inicio.
El Valencia recibirá al Sevilla con un terreno de juego en muy malas condiciones y tras un verano convulso en el que ha sabido aguantar las acometidas de los grandes del continente para mantener la base de la plantilla. El mérito de la gestión del club reside en que Villa, Silva y Mata de momento se quedan, y serán ijunto a Joaquín y Pablo Hernández una preocupación para el Sevilla y cualquier equipo.