Rabello explota en el Sudamericano
En los últimos años da la sensación de que los fichajes 'exóticos' (poco conocidos para el gran público) que llegan al Sevilla tienen que pasar varias reválidas de nivel para llegar al corazón de la afición. Por ello, para un jugador que alterna el filial con el primer equipo, como es el caso de Bryan Rabello, la cosa se complica.
Debido a su juventud, cumplirá 19 años el próximo 16 de mayo, lo lógico era que su llegada a Nervión exigiera un paso por el filial para ganarse el hueco en la primera plantilla. Pero la demostración, quién sabe si definitiva, para jugar en primera división no se ha producido en la categoría de bronce sino jugando con la selección chilena en el Sudamericano Sub 20 que se disputa durante estos días en Argentina.
El torneo está deparando sorpresas importantes desde el primer día. De hecho, las dos principales favoritas, Brasil y Argentina, están contra las cuerdas. La albiceleste virtualmente fuera de la fase final al sumar un punto en tres partidos y la canarinha con problemas al empatar en el debut y perder ante Uruguay.
En medio de esa marejada para las dos grandes selecciones de Sudamérica, ha emergido la selección chilena de Mario Salas para convertirse en el gran atractivo del torneo y principal candidata al triunfo final. Los números hablan por sí solos: nueve puntos en tres partidos, solo un gol en contra y dos triunfos jugando con nueve jugadores sobre el campo. Una auténtica exhibición de orden y efectividad.
Argentina (0-1), Bolivia (2-0) y Colombia (2-1) mordieron el polvo contra Chile, que es la primera selección clasificada para la fase final, una nueva liguilla entre los seis mejores a una vuelta en la que se hará con el torneo el equipo que más puntos sume (no hay playoff).
Esa selección chilena de la que ya habla todo el mundo basa su juego en una defensa sólida en la que destaca su pareja de centrales Lichnovsky-Huerta, con un centro del campo que no se complica y confía toda su suerte al talento de sus jugadores ofensivos.
Ésa es la gran arma de Chile, cuatro jugadores de ataque que pronto darán que hablar fuera de sus fronteras: Cristian Cuevas (O´Higgins), Diego Rubio (Sporting Lisboa), Bryan Rabello (Sevilla) y Nicolás Castillo (Universidad Católica). Éste último, delantero centro, va camino de ser la figura del campeonato y se beneficia a la perfección de los últimos pases geniales que le surten los tres mediapuntas.
La figura de Bryan Rabello ha ido creciendo conforme avanza el torneo. Ya en el primer partido ante Argentina, el gol del triunfo sale de sus botas con un centro impecable desde la derecha de falta que manda Castillo a la red. Algo que repetiría ayer, en el tercer partido ante Colombia, en el segundo gol (en esta ocasión marcó Lichnovsky). Pero es que antes, en ese mismo partido, se había recorrido el campo de costa a costa en diagonal desde la derecha, para seguir el balón del primer gol a Cuesta.
En estos partidos Rabello se ha mostrado como el mediapunta perfecto. Ya sea jugando detrás de Castillo o alternándose en banda derecha con Rubio (otro jugón), Bryan ha dejado multitud de centro medidos al área, regates constantes a su marcador y desequilibrio entre líneas.
Su aparición para Chile es vital ya que lo saca todo a balón parado y es el jugador mejor dotado para llegar desde segunda línea. Lo más importante para él es que se siente importante y eso le da un extra de confianza que le permite sacar el juego que lleva dentro. Su entrenador Mario Salas confía plenamente en él y seguirá siendo indiscutible en lo que queda de campeonato.
De terminar así el torneo, Rabello volverá a Sevilla como un jugador diferente, que se ha mostrado a nivel internacional y que seguramente podrá tener hueco en el primer equipo. Además su versatilidad le convierten en una alternativa seria para Michel ya que lo podría utilizar en cualquiera de las bandas o detrás de Negredo.
En twitter: @_antoniofuentes
Seguir a @_antoniofuentes
