El mejor momento para poner fin a medio año de salidas infructuosas
La llegada de Emery ha supuesto para el Sevilla hacerse implacable en Nervión, donde cuenta sus partidos por victorias en la Liga desde que el de Hondarribia se hizo cargo del equipo. El problema llega cuando toca abandonar el Pizjuán.
El conjunto hispalense lleva más de medio año sin ganar lejos de su estadio en la competición regular. La última vez que lo hizo fue el 24 de septiembre de 2012, en Riazor; es, también, su único triunfo fuera este curso. Por algo es el tercer peor visitante de la Liga, sólo por encima del Celta de Vigo y el Deportivo de la Coruña, los dos últimos clasificados.
En el intento de alcanzar Europa, y viendo la buena trayectoria en casa, el reto ahora es trasladar parte de esa fiabilidad a domicilio. Y, aunque este sábado le toque un campo difícil, el Ciutat de Valencia, puede decirse que es el mejor momento para asaltar el estadio situado en el barrio de Orriols.
Lo es, sencillamente, porque el conjunto granota, que sustenta gran parte de su potencial en la firmeza que muestra en su campo, vive su peor racha de la temporada como local. Ya el curso pasado pasó una mala dinámica, y en las últimas semanas, afectado tal vez por su participación en la Europa League, ha caído a manos del Málaga y Osasuna y no pudo pasar del empate sin goles ante el Getafe. Unas estadísticas que, no obstante, no impedirán a los de Juan Ignacio Martínez plantear un difícil enfrentamiento.
La derrota del último curso, una anécdota
El Sevilla está concienciado, sabe que, para subir posiciones, no puede seguir acumulando los malos resultados que presenta fuera, y viaja a tierras levantinas con la intención de aproximarse a lo que han sido sus visitas al Ciutat de Valencia últimamente. Dejando a un lado, eso sí, la derrota que sufrió la temporada pasada por la mínima, con un gol conseguido por Nano, quien aprovechó una falta de entendimiento entre dos buenos amigos, Javi Varas y Álvaro Negredo.
Anteriormente, las cuatro visitas ligueras en Primera del nuevo siglo resultaron satisfactorias para los nervionenses, pues en todas ellas consiguieron los tres puntos en Orriols: 0-3 en la temporada 2004-05 (Antoñito, Makukula y Baptista), 2-4 en la 2006-07 (Kanouté, Kerzhakov, Alfaro y Tommasi en propia puerta), 0-2 en la 2007-08 (doblete de Luis Fabiano) y 1-4 en la 2010-11 (doblete de Konko, Negredo y Renato).
