Los pulsadores de la tecla
Pasado más de un año desde la última victoria a domicilio en la Liga, cualquier día es bueno, buenísimo, para volver a celebrar un triunfo lejos del Sánchez Pizjuán. Y contadas las bajas y las lesiones casi diarias del Sevilla, cualquier día es también bueno, buenísimo, para que la plantilla nervionense ofrezca un buen nivel. Más le vale, porque el ritmo de lesiones apunta a bajas constantes.
Precisamente porque el equipo sevillista convive ya con ese déficit, los malos resultados fuera, con y ese hándicap, el de un plantel continuamente mermado por las lesiones, ambas circunstancias dejan de ser extraordinarias para pasar a ser habituales en la convivencia deportiva del conjunto de Emery.
Y ninguna, por tanto, vale ya como escudo ni excusa. Ni para el entrenador, que debe dar forma ya a su equipo, empezar a 'dar con la tecla' y ofrecer una idea clara de lo que quiere de sus hombres y lo que deben dar, ni para la plantilla ni el club, que deben abandonar ya el escudo de Emery para empezar a dar su nivel, tanto en el campo como fuera de él, en todos los apartados, incluido el físico.
Emery debe empezar a dar con la tecla en Valladolid, por supuesto, pese a no contar con varios jugadores de peso. Principalmente Rakitic y Marin. Para eso tiene una plantilla larga y para eso recupera a Reyes, Vitolo y Carriço, entre otros. También cuenta con Pareja. Pero esa tecla también deben empezar a pulsarla los propios jugadores y ofrecer más de sí. No es dudar de su implicación, sí de su aplicación. Esa tecla también la pulsaron Monchi y compañía en verano para hacer un equipo mejor, aunque cuánto mejor es algo que se verá con los partidos.
El caso es que este Sevilla tiene que dar en Valladolid pasos adelante. Cierto es que no hace falta recordar la exigencia que tiene este equipo. Quizás lo que haya que recordar es la celeridad con la que ha de darlos y cuánto margen tiene para hacerlo.
En todo caso, tampoco está de más recordar que, pese a la hecatombe continua que parece vivir el Sevilla por el juego irregular y por centrar Emery muchas de las miradas, el equipo hispalense se planta en Valladolid tras siete puntos de nueve en la Liga y un seis de seis en la Liga Europa, por lo que la tendencia de resultados es ya alcista, hasta el momento.
Y explicada o expuesta la teoría de la tecla y sus pulsaciones, habría que crear un anexo para este encuentro en Pucela especialmente. Porque Emery tiene varias bajas, como siempre, y varias alternativas para suplirlas, aunque anticipamos ya que ninguna de ellas será tan productiva como tener a Rakitic en el campo. Así pues, sin la mediapunta para Marin ni para Rakitic ni para Trochowski, surge la alternativa de Reyes, cuyo estado físico no es brillante aún, quizás la de Perotti, que ya actuó en el centro precisamente en Valladolid la campaña pasada, y la de los dos delanteros. Esta última, en todo caso, no promete tanto, por cuanto Emery solo ha citado a dos delanteros, Bacca y el felizmente recuperado Gameiro. Además, aunque obligado por las bajas, tendrá que recurrir el técnico al doble pivote de elementos defensivos.
Esas posibilidades, combinadas con las que ofrece la vuelta de Carriço para la medular (por qué no un 4-3-3), son las que debe manejar el entrenador del Sevilla para dar con la tecla, pulsar todo el teclado de una vez y que el Sevilla dé un paso al frente y gane por fin fuera de casa.
Alineaciones probables:
Real Valladolid:Mariño; Rukavina, Marc Valiente, J. Rueda, Peña; Baraja, F. Rossi; Ebert, Omar, Bergdich; y Javi Guerra.
Suplentes: Jaime, Alcatraz, Rubio, Larsson, Rama, Manucho y Pesca.
Sevilla FC: Beto; Diogo Figueiras, Cala, Pareja, Alberto Moreno; Cristóforo, Iborra; Jairo, Perotti, Vitolo; Gameiro.
Suplentes: Javi Varas; Coke, Fernando Navarro, Carriço, Rabello, Reyes, Carlos Bacca.
