Kanouté, Maresca y el "sabor especial" del derbi

Dos emblemas rojiblancos sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán han pasado hoy por los micrófonos de los compañeros de la Cadena Ser, Kanouté y Maresca han departido sobre su pasado con la camiseta sevillista en lo referente a los derbis que disputaron. Goles, botellazos, impresiones que marcaron al delantero Malí y al centrocampista italiano.

Freddy Kanouté y Enzo Maresca llegaron en la misma temporada, la 2005-2006, la primera de Juande Ramos en el banquillo, la campaña de la primera Copa de la Uefa y el año del centenario sevillista, pero si algo les marcó a ambos fue el derbi, Kanouté lo ha descrito como algo "especial, recuerdo el primer derbi, fue impresionante porque, aunque había jugado derbis en Londres no conocía partidos así. Nos preparamos en Ronda una semana antes de concentración y yo no sabía porque nos quedábamos tanto tiempo allí por un partido. En la vuelta en la carretera nos pararon 30 minutos antes de llegar a Sevilla unos aficionados en la carretera que nos animaban. Fue increíble, también después del partido no me acuerdo de cuantos derbis he jugado, pero la tensión e intensidad eran muy particulares. 
Por su parte, Maresca  habla de un encuentro "especial, con una atmósfera espectacular y siempre diferente. Un derbi es especial para los sevillanos que lo viven en primera persona, nosotros nos dejamos contagiar de su atmósfera, del ambiente de la ciudad, y al final llega a ser para nosotros un partido especial. El primer año era una novedad y cuando estás un tiempo aquí pasa a convertirse en un partido especial".
Kanouté y Maresca también han recordado aquel derbi del botellazo a Juande en el Benito Villamarín. El Malí no quiere "criticar al Betis porque pudo pasar en cualquier campo y pasa en muchos campos, es lamentable y nosotros debemos seguir luchando contra este tipo de comportamientos. Se hizo muy raro jugar 20 minutos en Getafe, pero bueno fue algo más especial dentro de este partido especial". Un derbi en el que ambos coinciden fue el peor de todos porque estuvo "la salud de una persona es más importante que una victoria o una derrota". 
Ambos afirman que todos los derbis tenían un "sabor especial", pero Maresca se decanta por uno concretamente: "El mejor el primero, por ser el año del centenario, nos quedamos con nueve y conseguimos ganar, aunque cuando ganas un derbi todos son recuerdos bonitos". 
El propio centrocampista tiene un deseo para el próximo domingo: "Ojalá termine como terminó el del año pasado (5-1)", aunque el mejor deseo de ambos es como dice Kanouté que debe ser el derbi: "Una fiesta positiva para el fútbol, que ambas aficiones den espectáculo y si el Sevilla gana mejor, pero le deseo lo mejor a los dos equipos".
Dos mitos del sevillismo que jugaron y alegraron muchos derbis a la afición nervionense.