De chollo a domicilio a visitante incómodo
Resulta curioso el mundo del fútbol. A veces un equipo se empecina y persiste en un error, en un complejo, y de buenas a primeras vuela como si no hubiera sucedido. Algo así le ocurre al Sevilla con los partidos fuera de casa. Se llevó 13 meses y medio sin ganar a domicilio en la Liga, y de buenas a primeras ha ganado dos encuentros como visitantes en la Liga y un tercero en la Copa.
En resumen, tres partidos fuera de casa saldados con victoria de forma consecutiva, algo que parecía una quimera hace apenas unas semanas.
El gafe acabó en Cornellá, luego en Granada el Sevilla se autoconfirmó fuera de casa y en Santander ya venció casi por inercia.
Además, en el torneo liguero, suma nueve puntos a domicilio, el séptimo que más en Primera.
El caso es que, además, el equipo de Emery ha cogido una buena racha tras aquella dolorosa derrota en casa ante el Celta (0-1). Cuatro victorias y un empate. Los triunfos ante el Español, el Betis y el Granada, en la Liga, y ante el Racing, en la Copa; el empate ante el Estoril, en la Liga Europa.