Por decenas de razones

Diez meses, diez meses hace que el Sevilla comenzó a navegar por esta ruta hacia Turín que esta noche en Valencia vive su última parada. Diez meses para sortear a nueve rivales y buscar el décimo, el definitivo. Diez caminos que han llevado al equipo nervionense a presentarse esta noche en Mestalla para optar a una temporada de diez, para optar a la final de Turín.

El camino que ha tomado el Sevilla en esta Liga Europa es el más largo de cuantos contrincantes sobreviven aún. Lo arrancó en aquel tedioso mes de agosto, cuando algunos comenzaban las vacaciones y el conjunto de Emery ya competía ante equipos de poco brillo y nombres casi impronunciables. Pero incluso entonces, era el Sevilla, un bicampeón de la UEFA en su torneo predilecto.
Sorteó eliminatorias con goleadas, cambió el equipo, llegó Estoril, ese día marcado a fuego en la retina sevillista de Emery, llegaron partidos menos brillantes ante el Slovan o el Friburgo, pero el Sevilla siguió avanzando, dejando para mejores ocasiones las gestas y las mágicas noches. Hasta que se plantó en 2014 para sortear al Maribor y después dos eliminatorias históricas que han hecho del Sevilla el Sevilla que se presenta en Mestalla. Ese Sevilla convencido, competitivo y aspirante como el que más a la finalísima. Ese Sevilla, el del Villamarín, el del Pizjuán ante el Oporto, es el que debe de aparecer esta noche en la capital del Turia. Ese Sevilla, fuerte, rotundo, demoledor, debe de tener su sitio en la final de Turín para coronar una andadura larga y brillante como pocas.
Esa es la ilusión, la esperanza, qué duda cabe, sustentada en una ventaja adquirida en la ida ante el Valencia (2-0) y también en los precedentes, los más cercanos, las complicadas eliminatorias antes citadas; y los más lejanos, pues este Sevilla no sabe llegar a semifinales europeas si no es para superarlas.
Y claro que no será fácil. Nunca lo fue. Ni ante el Schalke ni ante Osasuna, pero las semifinales están para sufrirlas, y celebrarlas si es posible. El Valencia es un buen equipo, mejor a un partido, o a dos, que a 38, visto está. Un equipo con argumentos, con un estadio y un ambiente detrás que pondrán en peligro al Sevilla, como es de esperar. Con jugadores de calidad y capaces de remontadas como las de cuartos de final ante el Basilea.
Pero no es mejor que el Sevilla, queda claro. Y el Sevilla, además, tiene ventaja. Por eso es deseable que el equipo de Emery dé la talla hoy. Si lo hace, a buen seguro que Turín se acercará. Solo un día aciago, de circunstancias adversas, voltearía la eliminatoria. Pero esto es Europa, y el mismo Sevilla sabe de remontadas.
Cómo plantear el encuentro es una de las incógnitas. ¿A la defensiva, sin miedo, buscando el ataque para intentar sentenciar? Difícilmente haya una única fórmula adecuada, pero a buen seguro que habrá que combinar muchas alternativas. Momentos para defender, para atacar, para templar... para todo habrá tiempo. Eso sí, en Mestalla este jueves debe aflorar la personalidad de los sevillistas, la del entrenador, la de los jugadores y la que siempre aflora, la de los más de 5.000 sevillistas que se presentarán en Mestalla dando aliento a los suyos para que sientan Nervión, y Turín, más cerca.
La alineación puede plantear alguna sorpresa, pero la base es certera. Con ese cuadrado de fortaleza formado por Pareja, Fazio, M'Bia y Carriço, flanqueado por Coke y Navarro de laterales y puede que Reyes y Vitolo o Alberto en la banda, con Rakitic y Bacca. La del Valencia también parece definida.
La cita está fijada, la de esta noche en Mestalla primero, y si se acude con garantías, con la historia después.
 
Alineaciones probables:
Valencia CF: Diego Alves; Pereira, Costa, Mathieu, Bernat; Feghouli, Parejo, Keita, Piatti; Vargas, Jonas.
Suplentes: Guaita; Barragán, Gayá, Javi Fuego, Ibáñez, Fede, Míchel. 

Sevilla FC: Beto; Coke, Pareja, Fazio, Fernando Navarro; Carriço, M'Bia; Reyes, Rakitic, Vitolo; Carlos Bacca.
Suplentes: Javi Varas; Diogo, Alberto Moreno, Trochowski, Jairo, Marin, Gameiro.